Dulce María Loynaz fue una poetisa y doctora en leyes cubana -hija adoptiva de nuestas Islas Canarias- cuyo arte en el verso es hoy universal. Presidió la Real Academia Cubana de la Leguna, fue Premio Cervantes y Nacional de Literatura, y cuentan que amiga de Lorca, Juan Ramón Jiménez o Gabriela Mistral. Nació en La Habana el 10 de diciembre de 1902, creció y se educó junto a sus hermanos en la intimidad del hogar y no pisó escuela alguna hasta su ingreso en la Universidad de La Habana para estudiar Derecho. Viajó alrededor del mundo, recorrió Norteamérica y Europa, visitó Siria, Libia, Egipto, Turquía, Palestina y gran parte de Sudamérica. Y regresó a Cuba donde desarrolló su obra poética de la que hoy, día de su efemérides, recordamos algunos versos, todos ellos bellos e intensos.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"De noche el reloj que late es el corazón del tiempo. "
- 2
"Hay algo muy sutil y muy hondo en volverse a mirar el camino andado... El camino en donde, sin dejar huella, se dejó la vida entera."
- 3
"Siempre, amor... (¡Y estas dos palabras naufragas, entre alma y piel clavadas contra el viento!). "
- 4
"Miro siempre al sol que se va porque no sé qué algo mío se lleva."
- 5
"Para ti lo infinito o nada; lo inmortal o ésta muda tristeza que no comprenderás... "
- 6
"Quién pudiera como el río, ser fugitivo y eterno. "
- 7
"Amor es desenredar marañas de caminos en la tiniebla: ¡amor es ser camino y ser escala! "
- 8
"Dulzura del olvido como un rocío leve cayendo en la tiniebla... "
- 9
"Voy a medirme el amor con una cinta de acero: Una punta en la montaña. La otra... ¡Clávala en el viento! "