Efemérides

Christopher Isherwood, el espíritu de los Thirties

Christopher William Badshaw-Isherwood nació el 26 de agosto de 1904, en una de las residencias familiares del condado de Cheshire.

La familia de su padre, Frank Isherwood, tenía ilustres antecesores entre los que quizá el más destacado fuera John Bradshaw, famoso por haber firmado la sentencia de muerte del rey Carlos I. Su madre, Kathleen, era, por su parte, hija de un rico comerciante en vinos. De hecho, mucho más pudiente que los Badshaw-lsherwood, pero la circunstancia de tratarse de un comerciante en ejercicio le relegaba a un plano social inferior al de aquéllos.

El azar le llevó a estudiar en la universidad de Cambridge y no en la de Oxford, lo que lo apartó oficialmente del conocido como Oxford Group, compuesto por W.H. Auden, Spender, Bay Lewis y MacNeice. Isherwood conocía a Auden desde la escuela y como él fue uno de esos jóvenes que despertaron a la madurez haciendo su particular ajuste de cuentas con el conservadurismo social abrazando el comunismo y la homosexualidad como caminos hacia la libertad. En 1929,  Isherwood se traslada a vivir a Berlín, ciudad que abre las puertas a una creatividad más personal y rompe con unos valores familiares para sustituirlos por una vida independiente, austera y, sobre todo, plena de una libertad sexual inimaginable en el seno de una familia acomodada de la upper-middle class.

Para la mayoría de los lectores, Isherwood pasa por ser un escritor con dos etapas claramente diferenciadas, la anterior y la posterior a la II Guerra Mundial, que coinciden con los años anteriores y posteriores a su partida a los EE UU. Isherwood continuó cultivando la misma técnica narrativa que había desarrollado en sus primeras obras y que consistía esencialmente en escribir su autobiografía con el subterfugio de estar narrando vidas ajenas. Lo que definitivamente le otorgó un reconocimiento de escritor de culto fueron sus producciones de los años treinta, sus famosas Berlin Stories: Mr. Norris cambia de trenes, Sally Bowles y Adiós a Berlín, trilogía que ascendió al estrellato gracias a las versiones I am a Camera, llevada al cine 1955, y la adaptación del retrato de Sally Bowles y Adiós a Berlín en Cabaret, musical en 1966 y película en 1972.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "La vida no es mala si tienes mucha suerte, un buen físico y poca imaginación."

  • 2

    "Berlín está condenada, mucho más, sin duda alguna, que la misma Sodoma."

  • 3

    "El miedo, después de todo, es nuestro verdadero enemigo… El miedo de que nuestro mal aliento podría arruinar nuestra amistad ... El miedo a envejecer y estar solo."

  • 4

    "Soy como una cámara con el obturador abierto, pasivo, grabando, sin pensar."

  • 5

    "En el fondo, el paternalismo es sentimental, y lo sentimental es siempre potencialmente cruel."

  • 6

    "Los nazis odiaban la cultura, porque es esencialmente internacional y va más allá del nacionalismo."

  • 7

    "Parece extraño, pero [una cabeza jíbara] no resultan nada repulsivas. Se les encrespa el pelo, suave y espeso, como el de un gato y las pestañas se las dejan del largo normal, son tan hermosas como las de Greta Garbo."

  • 8

    "Para vivir sanamente en Los Ángeles tienes que cultivar el arte de permanecer despierto."

  • 9

    "Vestir a un torero es una tarea que requiere mucho tiempo y esmero. [...] En aquella ocasión yo me limité a observar, tan incómodo como quien se encuentra en presencia de alguien que está a punto de ser operado."

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