Charles Augustus Lindbergh nació un 4 de febrero de 1902 en Detroit, Michigan. En 1927, siendo piloto de la línea comercial Chicago-San Luis y capitán de la Guardia Nacional de Missouri, protagonizó una hazaña que conmocionó al mundo, al cruzar por primera vez el Atlántico en solitario y sin escalas realizando el trayecto Nueva York-París en su avión Spirit of St. Louis. Aquel reto le reportó fama, 25.000 dólares y el premio Pulitzer de 1954 por el relato de su aventura, además de un destacado lugar en la historia de la aviación.
Abierto partidario del aislacionismo estadounidense, sin embargo, en la Segunda Guerra Mundial actuó como ingeniero asesor de las compañías fabricantes de aviones, y llevó a cabo misiones en el Pacífico y Europa.
Algunas de sus frases célebres
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"Si tuviera que elegir, preferiría tener pájaros que aeroplanos."
- 2
"Mi vida cambió después de ese salto. De repente había alcanzado el mayor nivel de audacia."
- 3
"Me asombró el efecto que mi aterrizaje con éxito en Francia tuvo sobre las naciones del mundo. Para mí, fue como si una cerilla encendiera una hoguera."
- 4
"En la extrema soledad siento el milagro de la vida, y detrás de ella nuestros logros científicos que se decoloran hasta ser trivialidades."
- 5
"La parte más peligrosa de mi viaje ha sido mi llegada a Le Bourget, al verme en medio de la muchedumbre, que me aplaudía entusiasmada y deseaba llevarme en hombros."
- 6
"¿Cuánto tiempo pueden los hombres prosperar entre paredes de ladrillo, caminar sobre el asfalto, respirando humo... crecer, trabajar, morir... con una calidad de vida semejante a la de los minerales?."
- 7
"He visto a la ciencia que yo adoraba y a las aeronaves que amaba destruir la civilización a la que esperaba servir."
