Efemérides

Carmen Laforet o nada

Nació en Barcelona el 6 de septiembre de 1921.

Escritora de notable importancia en el siglo pasado, injustamente olvidada a veces y, afortunadamente, recuperada de ese olvido, nació en Barcelona el 6 de septiembre de 1921. Hija de un arquitecto barcelonés y una profesora de Toledo, nació en Barcelona pero contaba apenas 2 años cuando, por cuestiones de trabajo, su familia se trasladó a Canarias, allí transcurrió su infancia e incluso su adolescencia.

En 1939, fallecida su madre y casado su padre en segundas nupcias con una mujer con la que nunca tuvo buena relación, decidió volver a la península, primero a Barcelona para estudiar Filosofía en la Universidad y más tarde a Madrid donde se matriculó en derecho, aunque lo cierto es que no terminó ninguna de las dos carreras.

En 1944 ganó la primera edición del Premio Nadal con la que está considerada como su mejor novela: Nada. Se casó dos años después y tuvo 5 hijos, en 1970 se divorció y vivió tiempos complicados incluso con apuros económicos, esta época queda reflejada por su propia pluma en un compendio de cartas dirigidas a Ramón J. Sender -a quien había conocido en un viaje a Estados Unidos- publicado años más tarde por su hija bajo el título 'Puedo contar contigo'.

Discreta e insegura, decepcionada en cierto modo del mundo en que vivía, al que consideraba mediocre y recurriendo siempre al idealismo propio de la juventud, Laforet calló su voz y su pluma tiempo antes de despedirse del mundo... Y es que el Alzheimer la dejó no sólo sin memoria sino también sin habla.

Laforet no sólo escribió novelas, también cuentos y relatos cortos, ensayos y artículos literarios; de entre toda su obra destaca Nada, la novela gracias a la que ganó el Premio Nadal, se trata de una obra de caracter costumbrista que sorprendió a la crítica por su fiel y detallado reflejo de la sociedad de la época.

Algunas de sus frases célebres

  • Imagen: ¿Quién puede entender los mil hilos que unen las almas de los hombres y el alcance de sus palabras?
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    "¿Quién puede entender los mil hilos que unen las almas de los hombres y el alcance de sus palabras?"

  • Imagen: Yo no busco en las personas ni la bondad ni la buena educación siquiera..., aunque creo que esto último es imprescindible para vivir con ellas.
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    "Yo no busco en las personas ni la bondad ni la buena educación siquiera..., aunque creo que esto último es imprescindible para vivir con ellas. "

  • Imagen: Me gustan las gentes que ven la vida con ojos distintos de los demás, que consideran las cosas de otro modo que la mayoría.
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    "Me gustan las gentes que ven la vida con ojos distintos de los demás, que consideran las cosas de otro modo que la mayoría."

  • Imagen: Si uno es escritor, escribe siempre, aunque no quiera hacerlo, aunque trate de escapar a esa dudosa gloria y a ese sufrimiento real que se merece por seguir una vocación.
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    "Si uno es escritor, escribe siempre, aunque no quiera hacerlo, aunque trate de escapar a esa dudosa gloria y a ese sufrimiento real que se merece por seguir una vocación."

  • Imagen: En aquellas heladas horas hubo algunos momentos en que la vida rompió delante de mis ojos todos sus pudores y apareció desnuda, gritando intimidares tristes, que para mí eran sólo espantosas.
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    "En aquellas heladas horas hubo algunos momentos en que la vida rompió delante de mis ojos todos sus pudores y apareció desnuda, gritando intimidares tristes, que para mí eran sólo espantosas."

  • Imagen: Pensaba que los secretos más dolorosos y más celosamente guardados son quizá los que todos los de nuestro alrededor conocen. Tragedias estúpidas. Lágrimas inútiles.
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    "Pensaba que los secretos más dolorosos y más celosamente guardados son quizá los que todos los de nuestro alrededor conocen. Tragedias estúpidas. Lágrimas inútiles."