Efemérides

Carlos Saura, el discípulo más aventajado de Buñuel

Carlos Saura, el que probablemente sea el cineasta con más prestigio internacional de toda la historia de la cinematografía española (Buñuel aparte) nació en Huesca el 4 enero de 1932.

Su afición al cine le viene de muy pequeño. Con una cámara de su padre, Saura se dedicaba a fotografiar a la niña que le gustaba, y de paso, todo lo que le llamaba la atención. Su madre que era pianista le inculcó el gusto por la música y su hermano mayor, Antonio, se dedicó a la pintura.

Se trasladó a Madrid con la intención de seguir con la carrera de Ingeniería Industrial pero su vocación por la fotografía y el cine le hicieron abandonar los estudios y matricularse en el Instituto de Investigaciones y Estudios cinematográficos. Cuando termina la carrera, siguió vinculado a la escuela como profesor, hasta que en 1963 fue apartado por razones políticas. ¿Su pecado?. Posicionarse a favor de un espectador de base progresista, intelectual, que consideraba su cine como un símbolo de resistencia antifranquista. Ante su éxito en Cannes y Berlín, la prensa local le acusa de hacer películas para extranjeros.

De esa etapa destacan La caza, producida por Elías Querejeta, con la que obtiene el Oso de Plata en Berlín; Peppermint Frappé, Oso de Plata en Berlín; El jardín de las delicias; Ana y los lobos y, sobre todo, La prima Angélica, Premio Especial del Jurado en Cannes, con las que Saura comienza a gozar de una innegable popularidad, consagrándose como el cineasta que saca al espectador antifranquista de la mediocridad.

Con Cría cuervos -Gran Premio Especial del Jurado en Cannes- es decir, tras la muerte de Franco, su fama se consolida. Pero para bien o para mal, Saura sobrevivió a Franco y a las circunstancias que había creado su cine, y siguió demostrando una creatividad excepcional, aunque con películas que desconciertan por no formar parte de su corpus cinematográfico, como Mama cumple cien años, Deprisa, deprisa, El Dorado, o ¡Ay Carmela!, con la que recibe 13 Premios Goya en la edición de 1991. A pesar del gran éxito de muchos de sus títulos, la crítica ha sido por lo general muy severa con su producción.

Su consagración definitiva llegó con su peculiar manera de abordar el cine musical, desde que con Emiliano Piedra como productor y la colaboración del coreógrafo Antonio Gades realiza la trilogía flamenca Bodas de sangre, Carmen -nominada para el Oscar y el César, premiada en Cannes y en Inglaterra, Japón y Berlín como Mejor película extranjera-, y El amor brujo.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "En este país hacer una película no es tan fácil como parece, ni siquiera para mí."

  • 2

    "El cine no tiene por qué no ser complejo."

  • 3

    "Me pone enfermo cuando la gente habla a tumba abierta de sus sentimientos."

  • 4

    "Ahora me atacan mucho menos, debe de ser por la edad."

  • 5

    "No voto en los Goya porque no veo las películas."

  • 6

    "Me acusaban de monótono o repetitivo, y ahora de disperso; yo creo que todo puede deberse a una curiosidad infinita."

  • 7

    "No puedes estar pensando continuamente en lo que has hecho en el pasado porque entonces no haces nada en el presente."

  • 8

    "He hecho siempre la película que quería hacer. En ese sentido, soy un privilegiado."

  • 9

    "Defiendo a muerte que para hacer algo serio en la vida te tienes que aislar."

  • 10

    "Es un error considerarme un director de metáforas."

  • 11

    "De reencarnarme, querría ser una mujer guapísima."

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