Efemérides

Carlos Barral, poeta y marinero por vocación, editor de éxito por casualidad

El editor humanista que rechazaba ser un tendero de libros, nació el 2 de junio de 1928 en Barcelona.

Carlos Barral, poeta, editor, marinero y político catalán, es una de las figuras centrales de la vida cultural de la segunda mitad del siglo XX. Nació en Barcelona en el seno de una familia de la burguesía acomodada, y tras estudiar Derecho empezó a trabajar en la editorial Seix Barral de la que su familia era copropietaria. Entendiendo la edición como un acto intelectual y no empresarial, desde esta pequeña editorial de libros de texto por la que inicialmente nadie apostaba Barral revolucionó el panorama literario español publicando a autores jóvenes como Juan Marsé o Eduardo Mendoza, y a Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez, Cela, Faulkner o Musil. En pocos años Seix Barral llegó a convertirse en una editorial de vanguardia, de las más prestigiosas de Europa.

Sin embargo, Barral quiso ser más memorialista y marinero y, sobre todo, más poeta que editor. Desde muy joven empezó escribiendo poesía compartiendo la preocupación por el lenguaje con sus compañeros de la generación del 50, y especialmente con los del grupo de Barcelona. Barral era un poeta hermético que adoraba a Rilke y los paisajes de su infancia, el mar de Calafell, ese paisaje ninguno como le llamaba él, adonde huía en cuanto podía para navegar en la Capitán Argüello. Fumador empedernido y tenaz consumidor de noches, alcohol y conversaciones, Barral era un seductor y un individuo con la extraña capacidad de hacerse querer, de provocar devociones, de actuar con la libertad de que hiciese lo que hiciese todo le sería perdonado.

Entre sus obras como escritor destacan Metropolitano, una antología de su obra poética publicada con el título  Usuras y figuraciones. Poesía 1952-1972 y su primer volumen de memorias, Años de penitencia, que lo consagraría como uno de los mejores escritores memorialistas, al que seguirían Los años sin excusa y Cuando las horas veloces. También fue senador por Tarragona en el 82 y posteriormente parlamentario europeo, siempre por el Partido Socialista Obrero Español, y desde su escaño contribuyó a valorar los derechos del escritor y del traductor, así como los intereses del mundo del libro en general.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "El amor entendido como gimnasia entre gente desocupada no me interesa."

  • 2

    "El presente es solo una hipótesis de la memoria."

  • 3

    "Uno no posee más vida que lo que tiene escrito, los estímulos ante la vida son básicamente verbales, no pensamos sino con palabras."

  • 4

    "La literatura es una parte de la realidad, la parte de la realidad que mejor y más ampliamente explica el resto de la realidad."

  • 5

    "Me parece que el ser escritor y editor o escritor y periodista es infinitamente más incómodo que el ser escritor e ingeniero o escritor y criador de caballos."

  • 6

    "Siempre llevo una carterita en el bolsillo con un poema empezado hace dos meses, al que voy dando vueltas, unos días sí, otros no, y que finalmente un día me siento a escribirlo."

  • 7

    "Así como en mi vida profesional existen ribetes aventureros, en mi vida privada hay mucho sosiego, es una vida sedentaria, patriarcal y poco aventuresca, en el fondo."

  • 8

    "Estudié derecho porque en aquella época era la menos contaminada entre las carreras humanísticas por la ideología represiva franquista."

  • 9

    "Yo fui escritor desde que tuve uso de razón, aunque nunca tuve la pretensión de ganarme la vida con la pluma."

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