Creativo y realista, magistral pintor y persona de caracter complejo y conflictivo, Caravaggio es el pintor barroco por excelencia. Hijo de un administrador y arquitecto y de una mujer de familia adinerada, Caravaggio nació en Milán y no contaba más que unos 6 años cuando falleció su padre. Su maestro fue Simone Peterzano, un pintor de segunda fila que se había formado a su vez con Tiziano.
En 1592, después de recorrer Italia entre Venecia y Milán, se instaló en Roma y comenzó entonces su carrera como pintor; casi todas sus pinturas son de caracter religioso y todas ellas son realistas; Caravaggio renegó del canon de belleza renacentista y se entregó al realismo, de hecho, se dice que utilizaba modelos reales y hacía copias directas de la realidad.
Fue un hombre conflictivo y problemático que hacía magia con un pincel entre sus manos, su magistral uso de los contrastes dota sus cuadros de gran profundidad e incrementa esa sensación de realismo que formaba parte de su modo de entender la pintura; su arte hizo que fuera siempre rescatado de sus líos por sus mecenas, fue así hasta que mató a un hombre, entonces huyó de Roma y se refugió en Nápoles donde siguió enamorando con su trabajo. De Nápoles se trasladó a Malta, donde fue nombrado caballero de la Orden de Malta pero la alegría duró poco, de nuevo su propensión a embarcarse en líos acabó llevándolo a ser expulsado de Malta y buscó refugio en Sicilia, donde vivió casi un año.
Regresó a Nápoles y allí fue víctima de un intento de asesinato, logró recuperarse a pesar de que le habían desfigurado el rostro y siguió pintando; entonces pudo al fin volver a Roma donde, gracias a las buenas influencias que había cosechado más por su arte que por su buen caracter, iba a ser indultado. Su muerte es poco menos que un misterio, su cuerpo nunca apareció pero sí se publicó no una nota sino dos anunciando su fallecimiento.
Sólo se conservan unas 50 de sus obras, algunas de ellas están en España, como David vencedor de Goliat -en el Museo del Prado- o Santa Catalina de Alejandría -en el Museo Thyssen-Bornemisza-.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Cuando no hay energía, no hay color, ni forma, ni vida."
- 2
"La naturaleza me ha dado abundantes maestros."
- 3
"Para mí, un pintor de valía es uno que sepa pintar bien las cosas naturales."
- 4
"Hay que pintar sin titubeos la naturaleza."
- 5
"El verdadero modelo no es el Renacimiento, ni el arte clásico, sino la naturaleza."
- 6
"No deben sólo mirar mis cuadros, no deben sólo contemplarlos, deben sentirlos."