Nacido en pleno corazón del barrio palmense de Triana, Benito Pérez Galdós fue el décimo hijo de don Sebastián Pérez, coronel del ejército y comerciante, y doña María de los Dolores Galdós. Fue un niño reservado que recibió una educación rígida y religiosa. Sin embargo, desde muy joven se destacó por su liberalismo y se definió como un progresista anticlerical. En aquella casa vivió Galdós hasta los 19 años que se marchó a Madrid a estudiar Leyes.
Pronto abandonaría sus estudios de Derecho para dedicarse a la literatura. En Madrid conoció el krausismo a través de su mentor, Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza.En el agitado ambiente de los años finales del reinado de Isabel II acudía a las tertulias literarias y al Ateneo madrileño, y comenzó a escribir en varios periódicos.
En 1868 viajó a París, lo que le permitió descubrir a los grandes novelistas franceses. A su regreso tradujo a Dickens, escribió teatro y en 1870 se decidió a publicar su primera novela, La fontana de oro, con el dinero que le prestó una tía. Tras años después comenzaría a publicar una de las más afortunadas creaciones de la literatura española del siglo XIX: los Episodios Nacionales.
Los Episodios Nacionaleses una vasta colección de cuarenta y seis novelas históricas redactadas durante cuarenta años, entre 1872 y 1912. Divididos en cinco series, los episodios tratan de la Historia de España desde 1805 –la Batalla de Trafalgar- hasta 1880 –la Restauración borbónica y la Regencia de la reina María Cristina. Es decir, una obra coral que narra gran parte de la historia de España del siglo XIX, mezclando, con gran éxito popular, hechos políticos de gran trascendencia con anécdotas de la vida cotidiana.
En la década de 1880 alcanzó la madurez literaria creando grandes novelas realistas como Fortunata y Jacinta, Tormentoy Miau. Desde la década de 1890 retomó su vocación por el teatro. Su producción literaria no queda ahí, pues Galdós es el escritor más prolífico del siglo XIX español: 31 novelas, 23 obras de teatro y numerosos artículos, discursos, memorias y cuentos, además de los 46 Episodios Nacionales ya mencionados.
Máximo representante – junto con Leopoldo Alas Clarín- del Realismo y, en opinión de muchos, el mayor novelista español después de Cervantes, en 1912 Galdós fue candidato al Nobel de literatura. Pero no obtuvo el apoyo de los sectores más conservadores de la sociedad española por sus posturas políticas cada vez más cercanas al socialismo.
Después de su muerte, sucedida en 1920, fue estigmatizado por las nuevas vanguardias de novelistas al considerar que el Realismo estaba acabado. Las generaciones del 98 y 27 lo negaron, y la guerra civil y la posterior dictadura no lo reivindicaron por –de nuevo- sus principios liberales, además de por su fama de anticlerical y su reconocido republicanismo.
Algunas de sus frases célebres
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"El verdadero amor, el sólido y durable, nace del trato; lo demás es invención de los poetas, de los músicos y demás gente holgazana."
- 2
"Así como de la noche nace el claro del día, de la opresión nace la libertad."
- 3
"El hábito de la libertad es uno de los más difíciles de adquirir."
- 4
"Creo que la política no se hace con sentimientos sino con virtudes, y como no tenemos éstas, poco adelantamos."
- 5
"La experiencia es una llama que no alumbra sino quemando."
- 6
"¿No es triste considerar que sólo la desgracia hace a los hombres hermanos?."
- 7
"Yo no tengo la culpa de que la vida se nutra de la virtud y del pecado, de lo hermoso y de lo feo."
- 8
"Asusta pensar que acaso las admiraciones más sinceras que tenemos son las de las personas que no nos han comprendido."
- 9
"Nuestra imaginación es la que ve y no los ojos."
