Desde su juventud Arthur C. Clarke fue un apasionado lector de los pulp de ciencia ficción que llegaban desde los Estados Unidos y frecuentó la lectura de autores como Julio Verne y H. G. Wells. En la Segunda Guerra Mundial, sirvió en la Royal Air Force como especialista de radar, una tecnología que acababa de nacer y que probablemente le estimuló a publicar en la revista Wireless World el artículo titulado Usos pacíficos de las V2, las tristemente famosas bombas volantes alemanas. Con este escrito adelantó las posibilidades usar satélites artificiales geoestacionarios como instrumentos en las telecomunicaciones terrestres. En esa misma época escribió sus primeros relatos de ciencia ficción. El 6 de abril de 1965, tan sólo veinte años después de su artículo, se lanzó al espacio el primer satélite de comunicaciones para situarlo en la órbita geoestacionaria, también llamada Órbita de Clarke.
Sobre todo, Arthur C. Clarke fue un gran narrador, pero su fama le llegó por su enorme capacidad de predicción y por su arrojo al sugerir cambios en el futuro, alguno de los cuáles se han hecho realidad. en forma más o menos similar a lo previsto por nuestro autor. Sin embargo, él sabía que su función como escritor no era profetizar, sino poner a la humanidad en el camino de evitar algunos de los males que anunciaba. Por ejemplo, el disponer de una máquina como HAL 9000, el comprotagonista de 2001, una odisea en el espacio, un supercomputador descontenta con el rendimiento humano que, a pesar de lamentarlo, decidió comenzar a tomar sus propias decisiones.
Arthur C. Clarke no dejó de escribir durante los siguientes sesenta años después de su famoso artículo, periodo en los que escribió cerca de cien libros y más de mil cuentos y ensayos breves, lo que da muestras de su gran vocación y su notable capacidad de trabajo. Sus muchas de sus novelas, cuentos y ensayos han obtenido una gran variedad de premios y reconocimientos, y ha sido traducido a multitud de lenguas. Sus mejores títulos han sido, El centinela, 2001, una Odisea en el espacio, Cita en Rama, y Las fuentes del Paraíso. En 1996 la International Astronomical Union bautizó con el nombre del escritor al asteroide 4923. En 1998 fue nombrado Sir por la reina de Inglaterra, y en el año 2003 científicos de la Universidad australiana de Monash pusieron el nombre de Serendipaceratops arthurcclarkei a una nueva especie de dinosaurios.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"La violencia, los crímenes, los desastres y las guerras muestran que no existe una civilización inteligente en un radio de 50 años luz."
- 2
"Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia."
- 3
"Existen dos posibilidades: que estemos solos en el Universo, o que estemos acompañados. Ambas son igualmente aterradoras."
- 4
"El pasado no es lo que solía ser."
- 5
"Aún tiene que probarse que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia."
- 6
"Qué inapropiado llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano."
- 7
"Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, es casi seguro que está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, muy probablemente está equivocado."
- 8
"Ésta es la primera época que ha prestado mucha atención al futuro, lo cual es irónico ya que puede que no tengamos uno."
- 9
"Una fe que no pueda sobrevivir la colisión con la verdad no vale muchos arrepentimientos."
- 10
"La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá, hacia lo imposible."
- 11
"Los microprocesadores se están metiendo en todo. En un futuro cercano no habrá ningún accesorio -salvo una escoba, acaso- que no tenga un procesador dentro."