Eterno candidato al Nobel, António Lobo Antunes es el más importante de los autores vivos en lengua portuguesa y junto a José Saramago, el escritor portugués más traducido en el extranjero. Psiquiatra de formación, este novelista de particular narrativa, estudió Medicina por presión familiar pero siempre había sentido una pasión sin límites por la literatura y quería ser escritor. En 1971 fue destinado a la guerra colonial de Angola en la que participó como teniente médico durante veintisiete meses, y en 1973 entró a trabajar como psiquiatra en el Hospital Miguel Bombarda.
En 1979 publicó su primera novela, Memoria de elefante, aunque no fue hasta 1985 cuando dejó aparcada la psiquiatría y pudo dedicarse íntegramente a la actividad literaria. Su obra ya empezaba a ser conocida en el extranjero y recibió el premio de novela de APE. La publicación de Tratado de las pasiones del alma en 1990 lo consagró internacionalmente. Su obra ha sido traducida a diversos idiomas y ha recibido numerosos galardones. Entre otros premios ha recibido el Premio Cultura de Francia, el Rosalía de Castro, el Premio del Estado austriaco para la literatura europea, el Premio Jerusalén, el Camoes, el Pablo Neruda y ha sido el primer portugués distinguido con el Premio Juan Rulfo.
Radical, agresivo, ácrata, comunista... António Lobo Antunes no duda en no dejar títere con cabeza. Detesta el fado, le horroriza Pessoa, ama el deporte y desmitifica el premio Nobel porque no es Dios quien lo da, sino unos cuantos señores que se reúnen una vez al año. Lo único que le da miedo es no tener tiempo para escribir lo que quiere escribir. Después, romperá el bolígrafo con el que siempre escribe.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Nadie escribe como yo. Tampoco yo."
- 2
"En literatura me gusta sentir la sangre."
- 3
"Desde que el hombre existe las preguntas, los problemas, son los mismos. Por eso están de actualidad Quevedo, Cervantes, Camões."
- 4
"De vez en cuando, Dios hace hombres a su medida."
- 5
"Las fronteras entre el bien y el mal siempre aparecen muy difusas."
- 6
"Vivimos en un mundo de simples desconocidos."
- 7
"Toda la península Ibérica debería ser una federación."
- 8
"Es más fácil confesarse y hablar con los amigos que con la familia. En definitiva, la familia son los amigos que tú eliges."
- 9
"Aprendí a estar siempre agradecido a la gente; hoy lo estoy a quienes pierden conmigo su tiempo y su dinero...Se lo debo todo; a mí me produce pavor la sensación de defraudar a quienes confían en mi obra."
