Efemérides

Akio Morita, renunció al sake para llevar la música a la calle

Nació en Nagoya, Japón, el 26 de enero de 1921.

En septiembre de 1945, a escasas semanas de que la primera bomba atómica de la historia devastara Hiroshima, Masaru Ibuka llegó a Tokio. Para comenzar a trabajar eligió un vetusto edificio de hormigón perteneciente a los antiguos almacenes Shirokiya, en el barrio de Nihombashi. La nueva oficina era pequeña, sombría y sin ventanas, pero gradualmente comenzó a tomar vida cuando llegaron los ingenieros que formarían una pequeña empresa de reparación de radios y fabricación de adaptadores de onda corta. Pero a pesar de los buenos deseos que todos tenían de poner sus conocimientos al servicio de la reconstrucción de Japón, nadie sabía al principio qué hacer. Uno de los principales periódicos del país dedicó un artículo al incremento de la demanda de estos artículos, y en él se aludía a Masaru Ibuka y su empresa.

Akio Morita nació en 1921 en Nagoya. Como el mayor de los cuatro hijos de un sobresaliente productor de sake, estaba llamado a liderar a la decimoquinta generación de miembros de una empresa familiar que se remontaba al siglo XVII. Pero a los diez años se cruzó con el primer aparato electrónico de su vida, y quedó tan fascinado que traicionó las viejas normas del clan japonés. Este desprecio unido a la heterodoxia que siempre mostró Morita a la hora de hacer negocios le hizo merecedor del desprecio público de la clase económicamente dominante en Japón durante casi toda su carrera. Después de terminar el colegio, ingresó en la Universidad Imperial de Osaka en 1940, donde finalizó sus estudios 4 años más tarde con el título de Licenciado en Física.

Al leer aquel artículo, el joven Morita decidió retomar el contacto con Masaru Ibuka, al que había conocido en la armada. En 1946, Ibuka y Morita fundaron la Corporación de Ingeniería y Telecomunicaciones de Tokio, más tarde Sony Corporation. El tándem funcionó desde el principio gracias a la complementariedad de sus miembros: el idealista Ibuka, tímido y reservado, sería el investigador. El pragmático Morita, sería el encargado de innovarlos y venderlos. El primer objetivo fue encontrar la tecnología adecuada para crear un sistema doméstico de grabación y reproducción de voz. La compañía a imitar sería la holandesa Philips, una empresa moderna instalada en una vieja área industrial de Eindhoven, en Europa, otro continente que apenas se recuperaba de la misma guerra.

La vida de Morita va paralela a la construcción de Sony, una de las más grandes empresas de electrónica del planeta y uno de los mayores imperios económicos del mundo. Pero también es la historia de la reconstrucción e integración dentro del club de las grandes potencias de un Japón lastrado por el peso de sus propias tradiciones. Morita capitalizó como pocos el éxito de su compañía para convertirse en embajador del mundo oriental en occidente. Esta actitud le llevó a edificar su imperio en suelo norteamericano, el gran demonio de su juventud.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "Saber cuando detenerse o continuar es la clave del éxito."

  • 2

    "No temas cometer un error, pero asegúrate de no cometer el mismo error dos veces."

  • 3

    "El destino de una empresa reposa en las manos de los empleados más jóvenes del plantel."

  • 4

    "Todos tienen capacidad creativa, pero muy pocas personas saben cómo aprovecharla."

  • 5

    "Sony es mi familia y los trabajadores forman parte de ella."

  • 6

    "Quien tiene ideas, controla el mundo."

  • 7

    "Desde el punto de vista de la gestión, es muy importante saber cómo dar rienda suelta a la creatividad innata de la gente."

  • 8

    "Lo importante no es echar la culpa de un error de alguien, sino averiguar qué causó el error."

  • 9

    "He aprendido que la gente no trabaja sólo por dinero. Si usted está tratando de motivar, el dinero no es la herramienta más eficaz."

  • 10

    "Los inversores y los empleados están en la misma posición, pero a veces el empleado es más importante, porque va a estar allí mucho tiempo, mientras que el inversor suele entrar y salir a su antojo con el fin de obtener un beneficio."

  • 11

    "Las empresas no deben tirar el dinero en enormes bonos para ejecutivos u otras frivolidades, sino que deben compartir su suerte con los trabajadores."

  • 12

    "La publicidad y la promoción por sí sola no van a sostener un mal producto."

  • 13

    "Mientras que los Estados Unidos se han ocupado de crear abogados, en Japón hemos estado ocupándonos de los ingenieros que crean."

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