El que fuera presidente del Gobierno desde 1976 hasta 1981, Adolfo Suárez, nació el 25 de septiembre de 1932 en la localidad abulense de Cebreros. Después de licenciarse en Derecho por la Universidad de Salamanca participó desde muy joven en la vida política de la mano de Fernando Herrero Tejedor, una figura peculiar dentro del falangismo bajo cuya sombra desempeñó diferentes cargos dentro de las estructuras del régimen y que le catapultó hacia el Gobierno Civil de Segovia, la Dirección General de TVE y el gabinete de Carlos Arias Navarro, del que sería ministro secretario general del Movimiento.
Tras la muerte de Franco y la dimisión de Arias Navarro -primer presidente de la monarquía- por no saber acometer las reformas que el país necesitaba, en julio de 1976 el Rey le nombró presidente del Gobierno. Por entonces, era un auténtico desconocido para los españoles, y los que lo conocían criticaban la apuesta del Rey, unos por ser demasiado joven e inexperto, otros por estar profundamente vinculado al régimen. Sin embargo, con la ayuda del presidente de las Cortes, Torcuato Fernández Miranda, , utilizó algo que hacía cuarenta años que no se utilizaba, diálogo y consenso. Con esas armas redactó la Ley de Reforma Política, que siendo aprobada por las Cortes franquistas supuso la demolición del régimen por aquellos que lo sostenían. Su posterior aprobación en referéndum por un 94,1 %, fue el paso determinante con el que se abrió el camino hacia la democracia. Todo, en 11 meses de gobierno. Sólo entonces, las Cortes de la II República, que continuaron reuniéndose en el exilio tras la Guerra Civil , se disolvieron para legitimar a las nuevas instituciones democráticas.
Otro hecho destacable en su vida pública fue el acometer algo impensable en aquellos momentos, la legalización del Partido Comunista que, paradojas de la vida, sucedió el Sábado Santo de 1977. Después convocaría elecciones, a las que se presentó por la coalición Unión de Centro Democrático y ganó los comicios de julio de 1977, formando el primer gobierno elegido en unas elecciones generales desde 1936. En un año, el parlamento salido de esas elección tendría preparada una Constitución que el pueblo aprobó el 6 de diciembre de 1978. También las volvió a ganar en 1979, y tras superar una moción de censura del PSOE, se vio obligado a dimitir acosado por la violencia del terrorismo, el peligro de involución por un golpe militar y las críticas de todos, izquierdas, derechas, y sobre todo, las nacidas dentro de su propio partido.
En 1981 abrió un bufete en Madrid, abandonó la Ejecutiva de UCD, y un año después el partido. En 1991 abandonó la política para cuidar a su hija Marián y a su esposa, ambas gravemente enfermas. Lo dicho es poco para aquel que, sin lugar a dudas, ha pasado a la historia por ser el primer presidente elegido después de 40 años de dictadura.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Un político no puede ser un hombre frío. Su primera obligación es no convertirse en un autómata. Tiene que recordar que cada una de sus decisiones afecta a seres humanos."
- 2
"Agradeceré busquen siempre las cosas que les unen y dialoguen con serenidad y espíritu de justicia sobre aquellas que les separan."
- 3
"El poder se tiene mientras se ejerce y su única legitimidad es la entrega total al servicio de los demás."
- 4
"El futuro no está escrito, porque sólo el pueblo puede escribirlo."
- 5
"La libertad solamente es concebible si existen unas condiciones justas de vida para todos."
- 6
"Quienes alcanzan el poder con demagogia terminan haciéndole pagar al país un precio muy caro."
- 7
"Un presidente no puede decir que conoce bien lo que está pasando, porque ve los atascos de tráfico desde el helicóptero."
- 8
"Pertenezco por convicción y talante a una mayoría de ciudadanos que desea hablar un lenguaje moderado, de concordia y conciliación."