Judy Garland fue una estrella y ni siquiera ser la esposa de Vicent Minelli ni la madre de la no menos célebre Liza Minelli borró su huella de talento y éxito en el mundo del cine y también de la música. Es y será para siempre el rostro más emocionante de El Mago de Oz.
Pero su vida no fue un camino de rosas, no al menos desde el momento en el que se instaló en el éxito, sin duda una triste paradoja; su infancia en cambio fue feliz, ajena a todo castigo o rigor disciplinario, creció sin más preocupación que sonreír y cantar, cosa que hacía con notable habilidad.
No tenía más que dos años y medio cuando ya formaba parte de un grupo de vodebil con sus hermanos, con seis años ya actuaba y con 12 comenzó su carrera cinematográfica en la Metro. En 1939 estrenaba el Mago de Oz e interpretaba una de las canciones más bellas del cine y de la música: Over the Rainbow.
A partir de entonces, cuando todo hubiera debido ser un feliz camino de baldosas amarillas, la presión de la industria comenzó a marcar las pautas de su vida; en sus contratos se advertía que si por alguna razón su aspecto o su voz se veían transformados en algo, podían dejarla sin sueldo, así la Garland tomaba pastillas para controlar el apetito, para dormir... hasta generarse una adicción.
Pero si algo no le faltó a Judy Garland, además de talento, fue el reconocimiento a su trabajo: recibió el Premio Oscar, el Globo de Oro, el Grammy y también el Tony, Bafta y Emi, premios que atestiguaban que era una artista versátil y de gran talento tanto en el ámbito de la actuación como en el de la interpretación musical.
Se casó en cinco ocasiones y tuvo tres hijos, su primogénita fue Liza Minelli, fruto de su segundo matrimonio que fue con el director Vicente Minelli; con su tercer marido -en el que sería su matrimonio más largo, duró 13 años- tendría dos hijos y todavía se casaría en otras dos ocasiones, la última el mismo año de su muerte.
En cine, en televisión y en teatro, también en sus actuaciones y conciertos, el éxito estaba del lado de la Garland pero allí arriba, en la cima del éxito, descubrió que hacía frío y se estaba muy sola... Así debió sentirse hasta el final de sus días que tuvieron lugar en Londres; la versión oficial fue que falleció de un infarto agudo de miocardio pero lo cierto es que la causa fue una sobredosis de los barbitúricos que tomaba para dormir.
Algunas de sus frases célebres
- 1
"Sé siempre una versión original de ti mismo, en lugar de una segunda copia de alguien."
Always be a first-rate version of yourself, instead of a second-rate version of somebody else.
- 2
"Siempre me tomé El Mago de Oz muy en serio. Creo en la idea del arcoíris. Y me he pasado toda mi vida tratando de superarlo. "
I've always taken 'The Wizard of Oz' very seriously, you know. I believe in the idea of the rainbow. And I've spent my entire life trying to get over it.
- 3
"Puedo vivir sin dinero pero no puedo vivir sin amor."
I can live without money, but I cannot live without love.
- 4
"Hace frío y se estás solo en la cumbre, solo y frío..."
It's lonely and cold on the top... lonely and cold.
- 5
"La muerte de mi padre es lo más terrible que me ha ocurrido en la vida."
My father's death was the most terrible thing that happened to me in my life.
- 6
"Se necesita a todo el mundo -blancos, negros, católicos, judíos, protestantes, nuevos inmigrantes y a los descendientes del Mayflower- para construir América."
It takes all the people - black and white, Catholic, Jewish and Protestant, recent immigrants and Mayflower descendants - to make up America.