Efemérides

Dario Fo, el rey de la farsa

Dario Fo nació el 24 de marzo de 1926 a orillas del Lago Maggiore, en Sangiano, Italia.

Heredero de una tradición que en última instancia se remonta a los goliardos, Darío Fo decía que nació politizado. Por eso se dedicó a escribir y representar comedias donde por medio de la sátira repartía estacazos al poder, ya viniese ese poder de la iglesia, del estado, o de los mercados, daba igual, porque el poder no soporta el humor... porque la risa libera al hombre de sus miedos. En 1959 fundó junto con su esposa su primera compañía de teatro. Desde entonces, hicieron teatro cómico itinerante en teatros, y también en plazas, fábricas, gimnasios y parques, un modo de hacer teatro caracterizado por su elevado tono de agitación política a la que llamó izquierdismo no oficial, y sus discusiones con el publico sobre el tema de la obra.

Irreverente, impertinente e incómodo, con su teatro itinerante Fo rescató el concepto de espectáculo abierto, en el que la palabra, la acrobacia, la mímica y el gesto recuperaron la tradición escénica medieval que dio origen a la Commedia dell'Arte nacida en Italia a mediados del siglo XVI. Partiendo de ese principio, Fo escribió más de un centenar de obras, entre las que destacan El dedo en el ojo; Cuerdos de atar; las Farsas; Misterio bufo; ¡Aquí no paga nadie!; La muerte accidental de un anarquista, El Papa y la bruja; Darwin, ¿somos monos por parte de padre o madre?, Darío y Dios. Ante la sorpresa de muchos, siendo él mismo el primero de ellos, este actor de talento, comediógrafo, escenógrafo y pintor vio recompensados sus más de 40 años de sátira, ironía y diversión con la concesión del Premio Nobel de Literatura de 1997. Desde el primer momento, muchos manifestaron su disconformidad, entre ellos el Vaticano. Se lo concedieron por mofarse del poder y restaurar la dignidad a los oprimidos en la más pura tradición de la juglaría medieval.

Y bien merecido se lo dieron por devolver el teatro a su origen, al pueblo llano. Una forma de entender el teatro que no es nueva, pero que se encontraba devaluada por la tendencia histórica de hacer del arte una actividad intelectual reservada a unos pocos. Y tomo ejemplo más allá de los goliardos y los juglares, de Aristóteles, que tomaba a la comedia como un valor ético preventivo que permitía que la gente común, a la vez que se divertía, razonase mediante la exposición de una realidad torcida, algún vicio que los espectadores evitaban o corregían después de evaluar su propio comportamiento. Una labor dirigida que fomenta la reflexión del espectador. Aún más importante, si cabe, desde mediados del siglo XX, momento en el que los medios de comunicación, en especial la televisión, comenzaron a evitar cualquier ejercicio de pensamiento crítico.

Algunas de sus frases célebres

  • 1

    "Sin conocimiento no hay cultura, sin cultura no hay vida."

  • 2

    "Nuestra patria es el mundo entero. Nuestra ley es la libertad. Sólo tenemos un pensamiento, la revolución en nuestros corazones."

  • 3

    "El teatro jamás debe salirse de la realidad. Incluso cuando representas un clásico, Shakespeare, por ejemplo, que habla de cosas antiguas, estás hablando de tu tiempo."

  • 4

    "Cuando un pueblo no sabe reír, se vuelve peligroso."

  • 5

    "La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democráticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos."

  • 6

    "Como decía Orson Welles, para tener material siempre nuevo, basta confiar en las noticias."

  • 7

    "En el teatro hay que provocar al público, y que éste celebre que se le provoca."

  • 8

    "La comedia es la forma de expresión más elevada que conozco."

  • 9

    "Un pueblo que no tiene cultura, que no tiene tradiciones, que no tiene historia es un pueblo vacío."

  • 10

    "La vida es una maravillosa y fugaz ocasión a atrapar."

  • 11

    "Me indigna la gente que no se implica. Callar es una forma de colaborar."

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