Ventresca de atún al horno

Se le llama ventresca por estar ubicada  en la parte inferior cerca del vientre del pescado. Su forma triangular es considerada una de las partes más exquisitas y apreciadas del atún, por su textura y calidad. De carne gelatinosa y laminada es sin lugar a duda de una calidad sobresaliente.

Su alto contenido en proteínas de elevado valor biológico y su generosa aportación en ácidos grasos omega 3, nos ayuda a disminuir los triglicéridos y el colesterol malo de nuestra sangre, siendo un aliado perfecto para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Con esta sencillísima receta disfrutaremos de su intenso sabor en tan solo unos minutos de preparación. La ventresca es una de las zonas más sabrosas y jugosas del atún, pero debéis prestar atención y respetar los tiempos de horno para evitar que se reseque. Como cada horno es un mundo, observad su color, cuando veáis que ha cambiado a un tono blanquecino, la tendréis lista para saborear.

Si os da pereza encender el horno por el calor que desprende en ésta época del año, podéis marcarla en una sartén a fuego fuerte con un poquito de aceite y acompañarla de una ensalada, o unas verduras a la plancha. De cualquier forma que la hagáis, descubriréis que es una delicia para el paladar.

¿Os sobran tres minutos para preparar la comida de hoy? Entonces, empezamos.

Ingredientes

• Ingredientes: 2 piezas grandes de ventresca de atún - 2 patatas – 1 cebolla – 8 pimientos de piquillo – granos de pimienta – 1 cabeza de ajos – ¼ de vino blanco – ¼ de vaso con agua - aceite y sal.

Receta en 5 pasos

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  Ingredientes: 2 piezas grandes de ventresca de atún - 2 patatas – 1 cebolla – 8 pimientos de piquillo – granos de pimienta – 1 cabeza de ajos – ¼ de vino blanco – ¼ de vaso con agua - aceite y sal.

  Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.

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  Cortamos en rodajas muy finas la patata y la cebolla.

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  En una fuente de horno hacemos una cama con las patatas, añadimos la cebolla y los dientes de ajo, alguno de ellos sin pelar. (Nos reservamos alguna rodaja de patata y cebolla) Agregamos 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva y salamos al gusto.

  Introducimos la fuente en el horno, previamente precalentado 10 minutos a 180º.

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  Pasados los diez minutos, sacamos la fuente y ponemos encima la ventresca, las patatas y cebollas que teníamos reservadas.

  Añadimos un ¼ de vaso con agua, ¼ de vaso de vino blanco, un poquito más de aceite y salamos al gusto.

  Introducimos nuevamente en el horno, durante 10-12 minutos más, dependiendo de cada horno. Observad su color, cuando se torne blanquecina, estará en su punto.

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  Decoramos nuestro plato con unos sabrosos pimientos de piquillo.

  Y.. voilá

  Un rápido, sencillo, y delicioso plato, que estoy segura os va a entusiasmar.