Ya estamos en Semana Santa, donde las procesiones y las representaciones de la Pasión de Cristo visitan gran parte de los rincones de todo el mundo. Hablar de la Semana Santa va ligado a hablar de platos típicos; como el potaje de cuaresma, los guisos de pescado, y como no, las famosas Torrijas. ¿Quién no las ha preparado aún?
Es el dulce más típico de nuestro país en estas fechas. Consiste en una rebanada de pan empapada en leche aromatizada, rebozada en huevo y frita en abundante aceite. Están francamente deliciosas. Hay diversas maneras de condimentarlas; con leche y canela, con vino y miel, y con leche infusionada, que ha sido la elegida para ésta receta. Pero, pensando en la proximidad del verano y en esos kilitos de más que nos ha ‘regalado’ éste frío invierno, en vez de freírlas, voy a prepararlas al horno. La elaboración es la misma que si las freímos, pero al hacerlas al horno nos evitamos un montón de calorías, y os puedo asegurar que están igual de ricas y jugosas. ¿Os animáis a prepararlas conmigo?.
Qué tengáis unas muy Felices Pascuas.
Ingredientes
Una barra de pan especial para torrijas – 1 litro de leche – 1 naranja – 1 limón – 1 rama de canela – ½ ramita de vainilla - 2 huevos – azúcar – 1 vasito de oporto – ½ vasito de miel.
Receta en 15 pasos
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Ingredientes: Una barra de pan especial para torrijas – 1 litro de leche – 1 naranja – 1 limón – 1 rama de canela – ½ ramita de vainilla - 2 huevos – azúcar – 1 vasito de oporto – ½ vasito de miel.
Imprescindible precalentar el horno a 180º, con calor arriba y abajo.
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En una cazuela ponemos a calentar la leche y la infusionamos con la piel de una naranja, un limón, una ramita de canela, media ramita de vainilla, una cucharada de canela en polvo y azúcar al gusto. (Siempre utilizo azúcar moreno integral de caña. Su sabor me resulta más agradable y es mucho más sana)
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Cuando empiece a hervir, apagamos el fuego y dejamos tapado hasta que temple para que los sabores se concentren. Seguidamente, vertemos el resultado en un bol grande. Probad el resultado para rectificar su dulzor si fuera necesario.
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Mientras enfría la leche infusionada, vamos a preparar nuestro jarabe de miel y oporto para poder acompañar nuestras torrijas.
Ponemos a calentar el oporto y cuando empiece a hervir añadimos la miel al gusto y reservamos.
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Vamos a cortar la barra de pan en rebanadas de dos centimetros de grosor aproximadamente. Os aconsejo que utilicéis un pan especial para torrijas, ya que estos tienen una miga consistente que no se rompe al sumergirse en la leche.
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Batimos un par de huevos. Un pequeño truco para que cunda el doble, es batir primero las claras y después las yemas. Veréis como aumenta la cantidad resultante.
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Una vez fría, empapamos de una en una las rebanadas de pan en la leche infusionada dejando que se impregnen bien. Las sacamos con cuidado y nos ayudamos de una pala para que no se rompan
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Ahora la pasamos por huevo.
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Las vamos colocando en la bandeja del horno, que previamente hemos cubierto con papel de hornear. Introducimos la bandeja en el horno durante 7 minutos a 180º. Como cada horno es un mundo, no dejéis de observar.
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Tenemos preparado un pequeño bol con huevo batido y un pincel de cocina para volver a pintarlas, antes de darles la vuelta.
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Untamos bien las rebanadas y les damos la vuelta para que se terminen de hacer unos minutos más.
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Su aspecto es delicioso y al ser horneadas nos quitamos muchas calorías.
En breve, estarán listas.
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La leche sobrante, la pasamos por un colador de malla fina y rallamos la piel de una naranja y de un limón. Nos servirá como aderezo final.
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Sacamos nuestras torrijas a una fuente y echamos por encima la leche para.
Y voilá…. Riquísimas, jugosas, típicas de nuestra tierra y con muchas menos calorías.
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Nos os olvidéis poner el jarabe de oporto para que la gente pueda servirse a su gusto y acompañar estas deliciosas y típicas Torrijas de Semana Santa.
¡Bon appétit!.