Sopa de espárragos

Ésta sopa es sencillamente, ¡espectacular!. Os aconsejo que la preparéis tempranito para que todos los sabores se asienten y así disfrutar de su intenso sabor.

Para elaborar esta receta necesitamos pan que nos haya sobrado de días anteriores. No desperdiciéis el pan sobrante, porque aparte de esta deliciosa sopa, podemos preparar unas migas manchegas, pan de ajo al horno, rallarlo para empanar alimentos, etc…

El ingrediente principal de la receta de hoy, es el espárrago verde. Adquiere este color porque al crecer en contacto con la luz, desarrolla clorofila y les da este color tan característico.

Una de las muchas virtudes del espárrago es su efecto positivo sobre los riñones. Ricos en potasio y pobres en sodio nos ayuda a depurar, y a eliminar líquidos. Gracias a su elevado contenido en fibra, contribuye a un buen funcionamiento del tránsito intestinal , y su vitamina C, junto con el betacaroteno son unos maravillosos aliados en antioxidantes. No debemos olvidar que también son una excelente fuente de acido fólico. ¡Todo un lujo para nuestro cuerpo!.

Para ésta receta, es necesario que escojáis unos espárragos de calidad. Yo he tenido la gran suerte de que nuestra querida Marisol nos los dio de su huerto, en La Sagra de San Juan. Los he conservado en el frigorífico durante unos días dentro de un vaso, con un poquito de agua, y siguen tan frescos y radiantes como el primer día. Los hemos comido hasta crudos del intenso sabor que tenían, por lo tanto, la receta de hoy se la dedico con todo cariño a esta familia a la que tanto queremos.

En el paso a paso fotográfico os detallo su preparación.

Ingredientes

• Ingredientes: 400 gramos de espárragos – pan duro – 1 hueso de jamón – 60 gramos de jamón ibérico picado – 2 huevos - 5 dientes de ajo – 2 cucharadas generosas de pimentón – cominos – 2 litros de agua - sal y aceite.

Receta en 14 pasos

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  Ingredientes: 400 gramos de espárragos – pan duro – 1 hueso de jamón – 60 gramos de jamón ibérico picado – 2 huevos - 5 dientes de ajo – 2 cucharadas generosas de pimentón – cominos – 2 litros de agua - sal y aceite.

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  En primer lugar cocemos los huevos sumergiéndolos completamente en agua fría. Cuando comience a hervir lo dejamos durante unos 8-10 minutos, dependiendo del tamaño del huevo. La ventaja del agua fría, es que su cocción va a ser gradual, y evitaremos que la cáscara se rompa por el cambio de temperatura. Si os excedéis en el tiempo de cocción, la yema adquirirá un tono verdoso que no quedará muy bonito. Por lo tanto, estar pendientes del reloj.

  Si tenéis duda sobre la fecha de su caducidad, una forma de saber si son frescos, es introducirlos de uno en uno en un recipiente lleno de agua. Si el huevo se hunde, es súper fresco. Si queda suspendido en el agua, ya no es tan fresco, y si por el contrario el huevo se queda flotando como una boya, su destino, lamentablemente ha de ser la basura.

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  Lavamos los espárragos y cortamos.

  Os invito a que los probéis crudos, y añadáis a vuestras ensaladas, están muy, muy ricos.

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  En una cazuela añadimos los dos litros de agua y ponemos a cocer los espárragos con el hueso de jamón.

  Yo prefiero hacerlo destapado, así puedo comprobar cuando están al dente, y retirarlos del fuego en el momento justo, porque después tendrán que hervir un poco más y se terminarán de hacer.

   

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  Mientras se hacen los espárragos, pelamos y cortamos los ajos en trozos grandes y freímos en una sartén con aceite.

  Cuando estén dorados, sacamos y reservamos

   

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  En la misma sartén freímos una rodaja de pan.

  Reservar ésta sartén con el aceite sobrante para un tercer paso que debemos hacer, cuando tengamos listos los espárragos.

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  Dejamos que enfríe.

   

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  Con la mano de un mortero, machacamos bien el pan y los ajos. Reservamos.

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  Cuando tengamos listos los huevos, picamos en trocitos y reservamos.

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  Cortamos en rodajas muy finas el pan.

  Para esta cantidad de agua y de espárragos, aproximadamente 30-35 rodajas. Si os gusta más espesa podéis añadirle más pan, va en gustos.

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  Este paso no debemos iniciarlo hasta que no tengamos listos los espárragos, ya que debemos hacerlo muy rápido para que el pimentón no se queme y nos pueda estropear la sopa.

  Antes de comenzar debéis tener preparados los ingredientes que vamos a utilizar:
  la picadita de jamón ibérico, el pimentón, los cominos, el majado del pan con los ajos, y un ¼ de vaso de caldo de cocer los espárragos.

  En la sartén que teníamos reservada y con el aceite que nos quedó, ponemos el jamón y le damos unas vueltecitas, añadimos el pimentón y lo freímos sin dejar de remover para que no se queme. Seguidamente incorporamos el caldo, y comino al gusto. Cuando este todo bien mezclado, agregamos el majado de pan y ajo y damos un par de vueltas mas.

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  Incorporamos el resultado de la sartén a la cazuela donde tenemos los espárragos. Seguidamente incorporamos el pan que teníamos reservado. Movemos para integrarlo todo perfectamente. Dejamos a fuego fuerte hasta que veamos que la miga del pan está totalmente fundida y nuestros espárragos tiernos.

  Tapamos y dejamos reposar.

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  Cuando vayamos a servir, añadir a cada ración un poquito de huevo picado.

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  Y voilá… listo para saborear.

  Bon appétit…. queridos.