Hablar del salmón, es hablar de multitud de beneficios para la salud. Los expertos en nutrición recomiendan su consumo semanal, por su alto contenido en ácidos grasos Omega3, que protegen nuestro corazón y nuestras arterias. La riqueza de su grasa nos aporta vitaminas A, B2, B3, B6, B9 y D. Nos ayuda a bajar los niveles de colesterol alto, y al igual que la mayoría de los pescados, es una excelente fuente de proteínas.
Un inconveniente que nos presenta el salmón, como en el resto de los pescados azules, es su contenido en purinas, que una vez presente en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo que se debe limitar su consumo si se padece de gota.
El salmón se puede preparar de muchas formas, pero si lo queréis saborear con todo su esplendor os recomiendo sigáis los pasos de ésta receta. Está realmente delicioso, y la salsa de mostaza, con eneldo, limón, miel y licor de avellanas hace que sea diferente envolviéndolo en un sabor único y especial.
Anotadla en vuestro recetario, porque si la semana pasada os hablaba de las recetas que podemos elaborar cuando tenemos invitados en casa, ésta es una de las que más gustan. La hice ayer mismo, en honor a mis amigas Miljan y Rocío, recién llegadas de República Dominicana. Dos extraordinarias mujeres y excelentes cocineras. Me contaron secretos de su gastronomía que pondré en práctica y os mostraré en el futuro. Pudimos disfrutar de un tranquilo aperitivo sin necesidad de estar pendientes de la cena, porque con unos minutos de horno, nuestro plato estaba listo.
¿Queréis saber como? En el paso a paso fotográfico os lo detallo.
Ingredientes
1 cola de salmón - espina del salmón – 2 cebollas dulces – 1 zanahoria – 1 limón - eneldo en rama – 1 hoja de laurel – 2 clavos – mostaza dulce – mostaza americana – miel – licor de avellana - 1 cd. de harina – sal y agua.
Receta en 9 pasos
1 / 9Ingredientes: 1 cola de salmón - espina del salmón – 2 cebollas dulces – 1 zanahoria – 1 limón - eneldo en rama – 1 hoja de laurel – 2 clavos – mostaza dulce – mostaza americana – miel – licor de avellana - 1 cd. de harina – sal y agua.
2 / 9En primer lugar, hay que sellar el salmón, para que no se divida. El sellado aísla el jugo interno, lo que hace que sea mucho más sabroso.
La forma de hacerlo correctamente, es poner a fuego intenso una sartén, o una plancha, si el pescado es muy grande. Extendemos unas gotitas de aceite y cuando empiece a humear añadimos el salmón y dejamos que selle por los dos lados, dejando para el final la zona de la piel. Cuando esté tostadito lo ponemos en una fuente y reservamos.
3 / 9Preparamos un caldo de pescado.
En una cazuela ponemos la espina del salmón, una cebolla dulce claveteada, 1 zanahoria, 1 hoja de laurel, 3 ramas de eneldo y sal al gusto, y añadimos el agua casi hasta cubrir. Dejamos que hierva unos 8 minutos, lo pasamos por un colador de malla fina y reservamos.
4 / 9Ahora preparamos la primera parte de nuestra salsa. En un bol mezclamos las dos clases de mostaza, 4 ó 5 ramas de eneldo, la ralladura y el zumo de un limón, miel y licor de avellana al gusto. Reservamos. (Aunque la fotografía no le hace justicia, su resultado es delicioso)
5 / 9Ponemos a freír la segunda cebolla dulce. Cuando esté lista, añadimos una cucharada de harina y freímos por un par de minutos. Añadimos poco a poco el caldo de pescado hasta conseguir una suave crema.
6 / 9Vertemos en un bol y pasamos por la batidora. Cuando esté cremosa, la incorporamos a nuestra mezcla de mostazas.
7 / 9Mezclamos muy bien y rectificamos al gusto.
8 / 9En una fuente de horno, pintamos una cama con la salsa de mostaza y ponemos encima el salmón. Lo introducimos al horno 8-10 minutos a 180º, dependiendo del grosor.
Si no lo vamos tomar en ese momento, dejamos este paso para cuando queramos servirlo en la mesa.
9 / 9Y voilá… Un riquísimo salmón con salsa de mostaza, acompañado por unas pequeñas patatas al vapor pasadas en la sartén donde hemos sellado el salmón.
Espero que os guste.
