Hoy vamos a mezclar una delicia del Ártico con otra llegada de América: bacalao con patatas, sí, pero preparado de un modo muy sencillo y especial, diferente, que sorprenderá a tus comensales y te hará quedar como el rey de la cocina.
Lo primero es elegir bien el ingrediente principal: bacalao skrei, se trata de una variedad de bacalao fresco muy sabrosa, tanto que está considerado el bacalao de los sibaritas, el motivo no es otro que la grasa que acumula este pescado, que hace su carne más jugosa; es cierto que esta variedad de no está presente todo el año en los mercados así que, si te lanzas a preparar esta receta y no das con él, puedes hacerla igualmente con otro bacalao fresco porque el punto de la salvia, la lima, la avellana y el chile le da un sabor muy especial igualmente.
La receta de hoy es de horno así que no hay excusa para no animarse a prepararla porque el horno asegura sencillez y poco lío en la cocina, además de que no te llevará mucho tiempo de preparación lo que no deja de ser también una importante ventaja; es sólo cuestión de cortar las patatas y las cebollas y hacer con ellas una cama -que nos gustará que nuestros lomos de este delicioso pescado estén cómodos...-, el horno marcará los tiempos mientras nosotros preparamos nuestros lomos para ocupar su lugar cubiertos con nuestra mezcla especial de pan rallado, avellanas, copos de chile y sal de ajo para que crujan; poco más de 10 minutos tardará el bacalao en montrar una tono blanco deslumbrante que nos indicará que está en su punto, el punto perfecto para pasar de la fuente al plato y deleitar el paladar de tus invitados.
Fácil ¿verdad? pues más fácil todavía te resultará si sigues el paso a paso que te detallamos a continuación.
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