Recientemente me ha dado por comer patatas a todas horas, y no es un antojo, ¡no!, sencillamente es que me encanta añadirle sabores a esta humilde hortaliza. Admite picantes, salazones, verduras, huevo, ahumados, carnes etc... es tan versátil que no te cansas nunca de ella. La receta de estas patatas rellenas con trucha ahumada y eneldo es realmente fascinante. La cremosidad de la patata, la suavidad y el sabor de la trucha ahumada, la crujiente y picante cebolleta, la perfumada alcaparra junto con el aromático eneldo y el cebollino que añaden profundidad y dimensión, convierten a esta timida patata en un plato de 3 estrellas.
Y aprovechando mi confesión 'patatil' os cuento muy rápidamente una de mis recetas favoritas de patatas asadas que en casa tomamos muy a menudo y nos encanta a todos: lavadas con su piel y cortadas en cachelos dispónlas en una fuente de horno; añade 10-15 dientes de ajos enteros y si pelar, 1 cebolla grande roja laminada, varias hojas de tomillo y romero fresco, sal, pimienta y un generoso cordón de aceite de oliva. 90 minutos al horno a 180º removiendo de vez en cuando y son un auténtico y económico manjar, para acompañar carnes, pescados, o simplemente comerlas solas.
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