A Elvis le gusta la tarta de zanahoria

Decir que he preparado ésta tarta para el Rey del Rock, suena extraño ¿verdad?, pero, ¡no!, es absolutamente cierto.  Para nosotros Greg Miller, considerado por la critica el mejor imitador de Elvis de todos los tiempos y su esposa, la actriz Sonia Cruz, son ya, como de la familia. Después de ir a ver su fabuloso musical  en el Teatro Arlequín, donde canta e interpreta como nadie las canciones más representativas de nuestro querido Elvis Presley,  nos fuimos a cenar al Tommy Mel's. Lejos de cenar algo ligerito, nos zampamos una súpermega hamburguesa bien picantona con extra de jalapeños, y un gigantesco pastel de zanahoria que nos sirvieron las chispeantes y divertidas camareras. Allí, entre risas y anécdotas de sus giras por todo el mundo, Greg confesó su pasión por ésta tarta, por lo que de inmediato presenté oficialmente la invitación para que vinieran a probar mi receta personal a nuestra casa. Y es que... queridos míos, no sabréis lo que es una deliciosa tarta de zanahoria hasta que preparéis la que hoy os presento. He probado infinidad de versiones, y ésta, es  sin lugar a dudas  la más rica que he probado jamás.  Así que, tomad buena nota de sus ingredientes y hornearla hoy mismo mientras escucháis algunas de las fabulosas canciones del nuevo Rey del Rock.

Ingredientes

• Para el bizcocho: 2 tazas de harina, 1 taza de azúcar, 1 cucharada de esencia de vainilla, 1 cucharada de levadura, 1/2 cucharadita de bicarbonato, 1 pizca de sal, 2 cucharadas de canela en polvo, 4 huevos, 8 zanahorias ralladas, 3/4 de taza de aceite de girasol.
  

• Para la crema: 200 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 200 gramos de azúcar glass, 4 cucharadas de azúcar vainillado, 100 gramos de chocolate blanco de buena calidad.
  

• Para decorar: Nueces y figuras de fondant.

Receta en 10 pasos

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  Para el bizcocho: 2 tazas de harina, 1 taza de azúcar, 1 cucharada de esencia de vainilla, 1 cucharada de levadura, 1/2 cucharadita de bicarbonato, 1 pizca de sal, 2 cucharadas de canela en polvo, 4 huevos, 8 zanahorias ralladas, 3/4 de taza de aceite de girasol.
  Para la crema: 200 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 200 gramos de azúcar glass, 4 cucharadas de azúcar vainillado, 100 gramos de chocolate blanco de buena calidad.
  Para decorar: Nueces y figuras de fondant.

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  Primero, prepara el bizcocho. En un bol junta todos los ingredientes secos y mezcla hasta integrar.

   

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  Ralla la zanahoria o tritura con ayuda de un procesador de alimentos. Incorpórala a un bol y añade los ingredientes húmedos (aceite y huevos). Con ayuda de unas varillas bate ligeramente.

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  Ahora ve añadiendo poco a poco los ingredientes secos a los húmedos y mezcla con ayuda de una espátula para integrarlos en movimientos suaves y envolventes.

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  Pincela la base y las paredes de tu bizcochera con mantequilla y espolvorea un poquito de harina. Para éstas cantidades necesitas un recipiente de 26 cm.

  Hornea durante 40-50 minutos a 180º.

  Cómo cada horno es un mundo, asegúrate que tu bizcocho está listo pinchando un palito de brocheta. Debido a la textura de éste pastel el palito debe salir húmedo pero sin masa impregnada. Una vez listo, deja enfriar completamente.

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  Con ayuda de una batidora o procesador de alimentos prepara tu crema que rellenará y cubrirá éste delicioso pastel.

  Derrite el chocolate al baño maria junto al azúcar vainillado y deja que temple. En el bol donde vayas a trabajar la crema incorpora la mantequilla a temperatura ambiente y empieza a batir hasta conseguir una crema, cuando lo tengas listo añade el chocolate y poco a poco el azúcar glass.

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  Cuando consigas una crema suave y dulce deja enfriar durante 3-4 horas en el frigorífico.

• cortador nivelador abre el bizcocho por la mitad y extiende una ligera capa de tu crema de vainilla y chocolate blanco. Recuerda que ha de estar frío.

  Coloca la parte superior del bizcocho y cubre toda la tarta con la misma crema.

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  Con un buen cuchillo o un cortador nivelador abre el bizcocho por la mitad y extiende una ligera capa de tu crema de vainilla y chocolate blanco. Recuerda que ha de estar frío.

  Coloca la parte superior del bizcocho y cubre toda la tarta con la misma crema.

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  Con ayuda de un tenedor pincha la masa y levanta rápido,  también puedes arrastrar las púas suavemete para decorar todo el exterior.

  Termina con unas nueces alrededor, hojas de fondant marrón o las figuras que quieras para dejarla tan bonita como la imaginación te permita.

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  Nosotros, no hemos dejado ¡ni las migas!.