No hay nada mejor después de una larga caminata por el campo con tu mochila a cuestas, que disfrutar de un almuerzo con este emparedado de lomo con pimientos. Aunque si eres de los privilegiados que aún están en el mar disfrutando de unos días de descanso y te apetece pasar el día entero en la playa, este sándwich también va a ser todo un acierto. Eso sí, hazlo bien grande porque todos querrán probarlo.
Elige un buen pan, que al ser posible aporte un poquito de sabor, yo he elegido un pan de pipas que tiene una chispa salada con el toque crujiente de sus pipas tostadas. A veces lo que hago es esparcir algún fruto seco por el sándwich y cuando lo muerdes saben deliciosos.
Los alegres pimientos de colores, el adobado del lomo y el sabor suave del queso son tres ingredientes que ligan a la perfección y, o bien te lo llevas donde tú quieras, o lo presentas en casa como segundo plato. De la manera que decidas prepararlo es una receta que estoy segura vas a preparar más de una vez.
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