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El Potaje de Cuaresma

Paso a paso uno de los platos más tradicionales de la gastronomía española.

Estamos en tiempo de cuaresma, donde se respira incienso, retumban los tambores, y las imágenes de nuestros santos y vírgenes están un poquito más cerca del cielo.

Hoy, entra en nuestra cocina el Potaje de cuaresma; uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía. Los ingredientes principales son: los garbanzos, las espinacas y el bacalao.

¿Qué os puedo decir de los garbanzos? Es una de mis legumbres favoritas. Nos regala generosamente hierro, fibra, vitaminas, proteínas, minerales, folatos,  magnesio, calcio… entre otros muchos nutrientes. Nos ayuda a reducir el colesterol, regula la presión arterial,  favorece la circulación y fortalece nuestros huesos.

De la verde espinaca, debéis tener muy presente su generosidad en fibra, vitamina A y K,  hierro y ácido fólico. Su consumo beneficia nuestra visión, mejora el cabello, los huesos, la piel, y ayuda a conseguir un buen  funcionamiento del sistema inmunológico.

El blanco bacalao, nada en los mares fríos. Su carne es rica en proteínas, fósforo, sodio, potasio, y vitaminas A, B1, B2, B6, B9, D, y E.  Es recomendado en dietas de control de peso por su bajo contenido en grasas.

No me diréis que no es todo un lujo el potaje de cuaresma.  Si queréis,  aquí, os lo enseño todo.

Ingredientes

  • Ingredientes para seis personas: 400 gramos de garbanzos – 400 gramos de espinacas – 350 gr de bacalao – 2 huevos cocidos – 2 cebollas – 2 zanahorias – 2 tomates – 3 dientes de ajo – 1 hoja de laurel – 3 clavos – sal y una cucharada de pimentón.

Receta en 14 pasos

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    Antes de preparar esta receta no os olvidéis de dos pasos importantes que tenéis que llevar a cabo 24 horas antes.

    Primero: Desalar el bacalao. Para ésta receta, os  recomiendo los lomos sin espinas. Intentar que todos sean del mismo tamaño y grosor. Colocarlos  con la piel hacia arriba en un recipiente y cubrirlos de agua. Cada 10 horas tirar el agua y volver a cubrirlos.

    Segundo: El clásico de los garbanzos. Ponerlos a remojo la noche anterior.

    Ahora que ya lo tenemos todo listo, nos toca madrugar y cocinar muy despacito y destapado. Si no tenéis mucho tiempo podéis utilizar una olla rápida.

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    En una cazuela grande ponemos 2 litros y medio  de agua, cuando comience a hervir incorporamos: los garbanzos escurridos, los lomos de bacalao lavados y cortados en tres, 2 zanahorias, 1 hoja de laurel y una de las cebollas claveteadas. Dejamos que cueza lentamente durante dos horas y media.

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    En el transcurso de este tiempo vamos a ir desespumando, para quitar todas las impurezas. De esta manera nos quedará un  potaje limpio. Un consejo, es que nunca asustéis los garbanzos con agua fría. Si tenéis que añadir más agua ponerla muy caliente.

    (Si habéis decidido utilizar la olla rápida en 20 minutos tendréis listos vuestro garbanzos).

    Este sería el aspecto una vez desespumado y cocinado.

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    Sacamos y troceamos las dos zanahorias y la cebolla. Reservamos.

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    En una sartén se vierten dos cucharadas de aceite y ponemos las espinacas.

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    Cocinamos las espinacas y  retiramos del fuego antes que comiencen a soltar agua, de esta manera evitamos que pierda parte de sus vitaminas. Una vez listas. Reservamos.

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    Picamos muy menudita la cebolla y los ajos y lo ponemos a freír con un poquito de sal.

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    Cuando esté pochadita, picamos los tomates  y unas hojas de espinacas e incorporamos hasta obtener un sofrito.

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    Añadimos una generosa cucharadita de pimentón y dejamos que se fría sin dejar de remover para que se mezcle muy, muy bien.

  • 10 / 14

    El resultado lo echamos  a la cazuela de nuestros garbanzos y  bacalao y lo mezclamos con mucha suavidad.

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    Añadimos la cebolla y las zanahorias que teníamos reservadas.

    No os imagináis como huele este potaje.

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    Para casi finalizar, añadimos las espinacas.
    Lo movemos con mucha delicadeza para que se integren perfectamente.

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    En una cazuela cocemos los huevos aproximadamente durante 9 minutos.  Cortamos en gajos y reservamos para adornar nuestro plato.

  • 14 / 14

    Y voilá, listo para disfrutar este potaje de cuaresma.

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