La corvina es uno de esos pescados con los que siempre aciertas.
Bien sea cocinado a la sal, a la plancha, al papillote o asado, la corvina es uno de los peces más sabrosos y apreciados del mar, tanto por su valor nutricional, como por la calidad de su carne.
Todos los pescados grandes y enteros nos ofrecen la posibilidad de prepararlos al horno, lo que nos ahorra tiempo y nos facilita la vida. Es fabuloso llegar a casa después de una jornada de trabajo y preparar la cena en menos de cinco minutos, ya que toda la cocción se hace en el horno, lo que nos permite relajarnos, ocuparnos de la familia y después disfrutarla juntos en la mesa.
No hay que olvidar que los pescados horneados se cocinan rápido, por lo que debemos tener en cuenta, -si lo acompañamos de verduras o patatas-, meter siempre primero la fuente con la guarnición sazonada y un cordón generoso de aceite de oliva. Normalmente las verduras en 20 minutos las tendremos casi listas, -si son patatas un poco más- por lo que transcurrido ese tiempo sacamos la fuente y colocamos encima nuestro pescado para que se cocine y suelte todos sus deliciosos jugos sobre el resto de los ingredientes.
Para preparar la corvina de hoy, debéis decirle a vuestro pescadero que os la limpie bien y os la prepare abierta sin espinas -al libro- ya que después vamos a rellenarla de sabrosos ingredientes que van a elevar a una categoría superior a este blanco y reluciente pescado.
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