El champiñón es un hongo, el más común utilizado en la cocina y es que por su textura y su sabor, así como por su versatilidad, resulta todo un aliado para complementar múltiples recetas y también para protagonizarlas.
En el caso de la receta que nos ocupa, hacemos en ella del champiñón el rey del aperitivo, de los primeros bocados de una comida o de una cena y no es la primera vez; hace un tiempo os sugeríamos rellenar los champiñones con jamón york y jamón ibérico, cubrirlos con queso y coronarlos con un huevo de codorniz y un toque de trufa, delicioso ¿verdad? aquí tenéis aquella receta paso a paso.
Hoy de nuevo rellenamos champiñones pero esta vez lo hacemos de queso azul, cebolla y manzana, una receta muy distinta a la anterior, aunque de preparación si cabe más sencilla, que demuestra la versatilidad del champiñón.
Es importante elegir bien los champiñones, siempre que pretendamos rellenarlos hemos de asegurarnos de que sean grandes, aquí el tamaño importa ¡y mucho!; lo único que tendrás que hacer después con ellos es separar los tallos de los sombreros asegurarte de limpiarlos bien, los tallos los cortar en pequeños cuadrados porque formarán parte del relleno y los sombreros los marcas en la plancha por ambos lados.
¿Y el relleno? en el paso a paso de la receta te contamos como prepararlo pero es un asunto sencillo, basta poner la sartén al fuego con tres cucharadas de aceite e ir añadiendo los ingredientes en el orden y momento que te indicamos para que juntos creen la sinfonía de notas sápidas más deliciosa que hayas probado jamás dentro de un champiñón.
Una vez el relleno está en su punto sólo te quedará, ayudándote de una cucharilla, rellenar los sombreros que previamente has marcado en la plancha para irte después directo a la mesa a disfrutar de estos deliciosos bocados con tus comensales.
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