No te apures, no vamos a proponerte que te líes a freír huevos con bacon ni a fundir queso graso para que hagas una fiesta del colesterol, vamos a sacar de esos ingredientes lo mejor y proponerte una bocado delicioso para sorprender y encantar a quienes se sienten a tu mesa.
Hoy te contamos paso a paso una de esas recetas fáciles y rápidas de preparar con la que siempre quedas bien porque nunca salen mal y porque ¿a quién no le gusta el huevo con bacon y queso fundido?
Olvida la sartén e incluso la cocina pero no olvides precalentar el horno; prepara los moldes (sí, esos que son como los de las magdalenas) y también el rodillo para aplastar tanto com puedas las rebanadas de pan de molde; no olvides tener a mano el papel sulfurizado, tan útil en cocina y tanto más en esta receta, de lo contrario te tocará sufrir para desmoldar tus huevos una vez estén listos.
Colocas el pan, el queso, el bacon y, como colofón, un nutritivo huevo que decoras con un poco de tomillo; el horno se ocupa del resto y a ti sólo te tocará desmoldar y rematar la decoración con un poquito más de tomillo.
Fácil ¿verdad? y rico tanto de sabor como de nutrientes, la proteína del huevo es excepcional, el bacon es pecado, lo sabemos, pero es sólo un bocado y el queso, como es suave e incluso puedes utilizar uno bajo en grasa, no sólo se permite sino que se recomienda.
¿Tienes ya todos los ingredientes? no esperes a mañana y sorprende en casa a los tuyos o a quienes vayan a pasar a verte con un bocado de proteína natural de lo más apetecible, no te llevará mucho tiempo y es tan sencillo que sólo podrá salirte mal si olvidas tus cestitas de huevo en el horno pero... no harás tal cosa ¿verdad?.
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