Saborear

¿Qué comemos hoy?

Restaurantes en los que uno entra y no mira la carta más que de refilón, mira más bien hacia la cocina y pregunta ¿qué comemos hoy? Así es La Nova Filatura.

Lita se va al mercado a diario para aprovisionar la cocina de su restaurante como si fuera la de su casa, para mimar el paladar de sus clientes como si fuesen su familia... En el mercado la conocen bien y saben que antes desmonta la carta que ofrecer un producto que no se vea y huela rabiosamente fresco.

Y es que, aún entre tanta franquicia e innovación entre fogones, quedan restaurantes en los que uno entra y no mira la carta más que de refilón, mira más bien hacia la cocina y pregunta: ¿Qué comemos hoy?

Así es La Nova Filatura, un restaurante en tres plantas; una recogida e íntima que acoge las cenas románticas, otra que es la antítesis de ésta, amplia y bulliciosa como las grandes comidas familiares o de empresa, y una tercera que no es lo uno ni lo otro, ideal para los que salen de la oficina con la intención de comer rico para afrontar la tarde con el mejor de los espíritus; pero lo mejor, sin duda, su cocina.

En su carta habitan los mejores arroces, almejas a la marinera, mejillones al vapor, merluza a la plancha, chipirones con cebolla caramelizada, gambas, cigalas a la vasca, calamares rellenos o bacalao con sanfaina; cordero, entrecot, pollo, butifarra, espárragos, o alcachofas a la brasa... Pero ni aún con todo ésto, y los menús que sobre ello se componen, puede uno evitar pedir consejo porque, más allá de la carta y por encima de ella, está la visita diaria al mercado de Lita, quien regenta el restaurante, y las frescuras que en él haya encontrado.

Un restaurante joven y nuevo que bien pudiera hacer suyo un pezado de la sabiduría popular tal que así; como en casa... en La Nova Filatura.

La Nova Filatura en QDQ