El Bocuse D'Or es el concurso de cocina de mayor prestigio del mundo. Cada dos años, en Lyon, los mejores chefs se preparan a conciencia para una durísima competición que dura dos días y en la que deben cocinar frente al público, en riguroso directo, los mejores y más sofisticados platos para hacerse con un premio único.
La competición lleva el apellido de su promotor, el famosísimo chef francés Paul Bocuse, que ideo en 1987 esta competición como la primera de alta cocina que se realizaba con público. Bocuse es considerado el mejor cocinero de Francia, con medalla de la Legión incluída, posee varias estrellas Michelín y ha sido denominado como el Chef del Siglo por el Culinary Institute of América.
Y es además embajador de una de nuestras marcas de utensilios de cocina favoritos: Staub. De hierro fundido esmaltado, desde 1974 las colecciones clásicas de la casa alsaciana se definen a sí mismas por la calidad de los materiales, su alto rendimiento, su resistencia, su diseño práctico y de una clara identidad, y su colores, características sobre las que se ha construido su prestigio.
Su nueva colección es de cerámica, hecha a mano y esmaltada con polvo de vidrio libre de plomo o cadmio. Además de su resistencia a las ralladuras, de que resultan utensilios eternos, sus diseños ergonómicos, apilables, con atractivos colores y en la misma línea de los clásicos de la marca los hacen igualmente aptos para cocinar al horno, o al microondas, y servir sin tener que cambiar de recipiente.
Aunque no nos la recomendara Bocuse, nosotros hace tiempo que nos rendimos a Staub. La primera vez que tuvimos en nuestras manos una fuente, la primera que cocinamos con ella. Ahora nos rendiremos también a su colección cerámica.