Gourmet

Pasión por el queso artesano en Tierras de Medina

Los Quesos de Juan, una pequeña tienda en Medina del Campo dispuesta a deleitar el paladar con referencias de autor.

A Juan Carlos Hernández todo el mundo le conoce como Juan, y seguro que más de uno añade 'el de los quesos'. Es, ante todo, un tipo valiente, o al menos es la sensación que tienes cuando escuchas su historia: la de un hombre que decidió hacer realidad su pasión por el queso artesano abriendo una pequeña tienda en Medina del Campo. Si hoy en día es difícil que un negocio prospere, hacerlo en una localidad pequeña tiene aún más mérito.

Es una historia compartida con su esposa Sandra. "La idea de 'Los quesos de Juan' nace de la pasión que tenemos ambos por los quesos, concretamente por los quesos de verdad. Queríamos, además, rebelarnos ante la dificultad de encontrarlos sin que te cueste un ojo de la cara conseguirlos". Para montar la quesería, contaron con la ayuda de Rubén Valbuena y Asela, de la Granja Cantagrullas, el nuevo tótem de la artesanía quesera española. "No entra nada en nuestra tienda sin que lo hayamos probado junto a Rubén previamente", prosigue Juan.

Este oriundo de Bobadilla del Campo, también en la comarca de Tierras de Medina, se marcó como premisa que solo tendrían espacio en su tienda los quesos "honrados, los que elaboran artesanos con leches crudas, sin aditivos y, a ser posible, de su propia explotación ganadera". Así, en su local se encuentran referencias como Capricho, el 'parmesano' gallego; Torrejón, de ovejas de Cantagrullas; o el Ardigutizia, de oveja latxa de un intenso sabor.

No faltan extranjeros, como el Stilton británico, y tampoco las catas en la propia tienda, decorada de forma artesanal y con todas las paredes a rebosar de diferentes quesos, todos con fichas explicativas. Además, cervezas artesanas de Valladolid, mermeladas también de autor, vinos de la región elaborados en bodegas pequeñas, orujo de sidra...

Más de 50 referencias que se pueden encargar sin necesidad de ir hasta Medina del Campo, aunque la excusa de acercarse a este local delicatessen es bastante apetecible como para no organizarse una escapada a este rincón de la provincia de Valladolid. Seguro que no será por falta de apetito,