Jamón de bellota, sí. Y chorizo y lomo gran reserva. Con ellos, el bocadillo alcanza la categoría de manjar y el aperitivo o esa cena ligera, tan sólo con un poco de pan y un buen vino, se convierten en ese momento irresistible.
Pero no vale cualquier etiqueta. Si es Arturo Sánchez, entonces el placer es sumo. A la temperatura adecuada, con todo el sabor. Jugosos, inigualables.
El comité de cata de Elite Gourmet, ese sello que engloba 38 productos nacionales sin parangón, ha elegido estos tres de Arturo Sánchez. Se han valorado la producción artesanal y el empleo de una extraordinaria materia prima: el mejor cerdo ibérico. Y ningún otro.
Este animal es criado en libertad desde su nacimiento, casi semisalvaje, en las dehesas del sur de Extremadura y en las Sierras del Norte de Sevilla. También cabe destacar que el secado es natural ; son los aires naturales del entorno, a más de mil metros de altitud, los que consiguen hacer de Arturo Sánchez una auténtica joya de la gastronomía. Abrir y degustar.