¿A quién le amarga un dulce? A nadie, a nadie puede amargarle un dulce, no al menos en la boca y en el ánimo, otra cosa será la cadera o el abdomen o... pero ahí un dulce sólo amarga si es excesivo, no si es un bocadito y por eso en Mía Bakery, porque saben de los excesos de la Navidad y de nuestras ganas de recuperar el tipo antes de que la primavera con pille con un talla más (sino dos), ahora preparan sus dulces así, en pequeños bocaditos, convirtiendo el pecado capital con el que asociamos lo dulce (la gula) en uno venial (pequeño, ligero, perdonable, de los que no se ven ni se notan...).
¿Y cómo son los bocaditos de Mía Bakery? Los hay de limón y merengue y también de red velvet o lima, también hay cookies de caramelo salado, de doble chocolate o de chocolate blanco ¿que te cuesta decidirte? No te hagas líos... puedes pedir una caja variada y tener así un bocadito dulce para cada día porque en enero no sólo hay que cuidarse, también hay que animarse y, como decíamos nada más empezar, a nadie le amarga un dulce, mucho menos si es un rico bocadito de Mía Bakery.
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