Hiromi es una premiada maestra pastelera japonesa que ha volado del País del Sol Naciente al del Imperio Romano para que descubramos las verdaderas notas sápidas de los dulces japoneses; hablamos mucho de la cocina japonesa, en los últimos años los restaurantes asiáticos en general y nipones en particular se han multiplicado en Europa pero ¿qué hay de los postres y sus dulces? Hiromi ha venido de Japón para responder a esa pregunta pero lo hace en silencio, dejando que sean precisamente ellos, sus dulces, los que den respuesta a tamaña pregunta.
Cuentan que hace no mucho tiempo en el restaurante japonés de Roma Okasan recibieron la visita de un buen amigo, uno de los que jamás llega de visita sin llevar consigo un obsequio; su obsequio eran unos pasteles preparados por una mujer que había ganado varios premios en Japón como maestra pastelera; así fue como comenzó la andadura romana de Hiromi y así es como ha llegado a abrir la primera pastelería nipona de Roma.
Hiromi cuenta en Roma con tres colaboradoras excepcionales, Mitsuko, Tomoko y Rika, ellas son las responsables de esta notable pastelería en la que las notas dulces se presentan en pequeños y tentadores bocados, sus pasteles conquistan no sólo por la boca sino por los cinco sentidos porque su presentación es delicada y elegante, sus texturas suaves, sus notas aromáticas dulces y envolventes y sus notas sápidas... un pecado capital que no podrás evitar cometer si visitas Roma.
Seguro que ya sabes a qué saben los makis y los nigiris, el sushi, la sopa de miso, el sashimi, el ramen, el buey de Kobe y el yakitori pero ¿sabes a qué saben los dulces japoneses? si quieres descubrirlo tendrás que hacer el liviano esfuerzo de viajar a Roma y visitar a Hiromi en su pastelería, la primera pastelería japonesa de la ciudad.
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