Nos subíamos a la silla para llegar al mueble alto de la cocina en el que escondían nuestros padres aquel bote rojo de Nocilla al que no queríamos esperar a la merienda, al bocadillo de crema de cacao. Y con los años ¿quién no ha seguido seducido, tentado, atraído por ese trozo de pan untado en crema?
Y hemos aprendido a saborear el cacao en chocolate en todas sus variedades, con mayor o menor cantidad de cacao, a decantarnos por los chocolates suizos o los belgas según el gusto al más puro y amargo o al más azucarado y dulce; lo hemos probado en bombones, con pimienta, con frutos secos, con orégano o jengibre, de todas partes del mundo, de todas las variedades, porque lo que no falta en nuestra dieta occidental es el cacao en todas sus dimensiones.
Pero había algo que nos faltaba, algo que no teníamos al alcance de la mano, la crema de cacao de sabores, para rememorar en el paladar adulto aquellos bocados de pan con crema de chocolate con nuevos y sorprendentes sabores: con flor de sal, amargo de verdad, con aceite de oliva, chile o mandarina. Chocolate Orgániko nos trae estas deliciosas cremas de chocolate elaboradas con aceite de oliva e ingredientes de origen ecológico de pequeños productores respetuosos con el medio ambiente, que no sólo son deliciosas y sorprendentes si no que además recomiendan disfrutar con el clásico trozo de pan o cracker o con sabores salados, como la mezcla de amargo o flor de sal con quesos fuertes y curados y el de aceite de oliva o mandarina con quesos suaves. Recomendaciones de la marca.
Cuestan unos 5'80€ y seguro que estas cremas de chocolate acabarán escondidas donde no llegan las manos de un niño así se suba a una silla.
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