El 24 de abril de 1964, el último descendiente de George Smith -fundador de la destilería escocesa The Glenlivet- cerraba una barrica de roble americano en la que envejecería un whisky único.
Esta barrica ha permanecido cerrada y encerrada en la destilería durante los cincuenta años que es preciso que un whisky envejezca para alcanzar su mejor gusto en boca; han sido 50 años intensos en los que el mundo ha cambiado más de lo que el Capitán Bill Smith-Grant -el maestro que, junto con al menos otros 7 maestros destiladores, creó la mezcla que daría lugar a un whisky perfecto- pudo imaginar entonces; se trata de The Winchester Collection.
Hablamos de un whisky exclusivo, un lujo para los sentidos, empezando porque sólo existen 100 botellas, la cantidad que cabe en una barrica de roble; y, como el caldo en sí es un trago lujoso, su presentación no puede serlo menos: la botella que lo contiene se ha confeccionado en vidrio soplado siguiendo la tradición artesanal y logrando así un brillo superior al de cualquier otra botella similar; no se ha dejado detalle a la manufactura común, ni tan siquiera el tapón, la etiqueta o la caja, todo en este whisky se ha cuidado con extrema atención.
Y no es para menos... Imagina abrir una botella que contiene un whisky que ha envejecido durante 50 años, cabe que sean más incluso de los que tú cuentas, imagina que te sirves una copa y lo dejas reposar unos minutos mientras lo miras y descubres sus matices de color; acercas la copa a tu rostro y te embriagan los aromas que exhala la copa para finalmente degustar un caldo con matices frutales -pera, néctar de melocotón, naranja madura y cereza-, toques de miel y chocolate, cierto punto picante y la fuerza de la madera de roble al fondo, además de ciertas notas de caramelo cremoso y un punto de café. Es el sabor de los últimos 50 años contenido en una copa...
The Winchester Collection de la destilería The Glenlivet es un lujo infinito para los amantes del mejor whisky.