Los años cuarenta son los convulsos años de la Segunda Guerra Mundial en la que el mundo entero estaba envuelto en un esfuerzo bélico tan absoluto que apenas era capaz de producir cualquier cosa que no tuviera un eminente carácter práctico inmediato, a ser posible militar. Algo que permitiera tomar ventaja en la contienda. Según avanzaba la guerra e involucraba a más naciones se convertían en grandes lujos, de las medias al whisky. Pero en medio de la contienda, en el único país que se mantuvo en guerra desde el primer momento hasta el final, Reino Unido, en Escocia se destilaba un whisky que resultaría excepcional por muchas razones y que hoy sólo algunos, con mucha fortuna, podrán disfrutar: el Private Collection Glenlivet 1943 by Gordon & MacPhail.
Pero se trata de un whisky ligado a la historia, los John y George Urquhart- primera segunda generación- seleccionaron las barricas de las que hoy salen estas 42 botellas únicas de Glenlivet 1943, el 14 de enero de ese año mientras en Casablanca, Marruecos, se sentaban a hablar algunos de los principales pesos pesados del momento para tomar parte coordinada en la guerra: Winston Churchill, Primer Ministro de Inglaterra, Franklin Delano Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos, y Charles De Gaulle y Henri Giraud por Francia. Faltaba Stalin enfrentado a la resolución del sitio de Stalingrado.
Aquella abriría paso a las conferencias de Teherán, Yalta y Postdam en las que se decidieron las estrategias conjuntas de los Aliados para acabar con el eje del mal. Pero aquello ocurría lejos y aún quedaba más lejos a la vista el final de una guerra que se libraba a pocas millas de las costas de Escocia cuando se gestaba este excepcional whisky.
En su sutil nariz se encuentra naranja tostada, especias amaderadas, chocolate con leche y café. De entrada un dulce perfume que toma ricas y profundas notas. El caramelo y la melaza, las notas de naranja y un rico jerez, los aromas de chocolate, la madera y las notas carbonizadas se disfrutan en su textura en boca con una experiencia única, persistente, de sutil café y caramelo quemado, frutado jerez, seco, armónico y suave.
La elaboración de este whisky, hoy Private Collection Glenlivet 1943 by Gordon & MacPhail, resultaba un lujo para la época, lo mejor que sabían y podía hacer los hermanos Urquhart. Un lujo para aquel preciso momento, y es un lujo hoy por su singular valor en manos de su nieto y de Gordon and MacPhail que lo dota no solo de un valor cualitativo e histórico si no de un precio singularmente elevado.
De hecho se trata, lógicamente, de una producción limitada tan sólo a 42 decantadores que alcanzan un coste algo superior superior a los 33.000 euros. Pero es el precio de un whisky de los años cuarenta que cuenta en cada aroma su propia historia. Esa que uno puede contar con los amigos… mientras se seleccionaban las barricas de este whisky en 1943, los líderes de los Aliados acordaban en Casablanca cómo acabar con el eje del mal y sentar las bases del mundo tal y como hoy lo conocemos. Merece la pena. Y lo vale.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
