Bebidas

Los vinos más frescos del verano

Siempre vas a encontrar un vino blanco fresco cuando aprieta el sol.

Durante mucho tiempo el vino blanco estuvo condenado a representar un papel secundario en la mesa del consumidor español más exigente. La teoría era que los blancos eran vinos de pasto malos y baratos que jamás podrían hacer la competencia a los vinos tintos. Pues bien, afortunadamente esa mentalidad está desapareciendo, y los vinos blancos han dado un salto de calidad enorme. Los amantes del vino ya los aprecian y las cifras del mercado así lo demuestran: en España, el blanco tiende al alza.

Los vinos blancos se disfrutan durante todo el año, pero es durante el verano, con las altas temperaturas que debemos soportar, cuando más apetece. Es lógico?. No, no hay ninguna razón objetiva para dejar a un lado al vino tinto durante la época estival, aunque la realidad es que el blanco es mucho más versátil que el tinto en cuanto a su consumo. Varios son los factores que inciden en esta versatilidad del vino blanco, por ejemplo, y sin entrar en honduras, que los blancos son ligeramente más ácidos que los tintos, lo que le confiere mayor frescura y hace que nos parezca más refrescante.

Otro motivo a tener en cuenta es que los blancos se sirven a temperaturas más bajas que los tintos, aunque éstos en verano también se refresquen. Normalmente, un vino blanco tranquilo se sirve a una temperatura de entre 9º C y 12º C, dependiendo si es un vino joven o crianza. Temperatura óptima que en caso necesario deberá alcanzarse mediante una simple cubitera con agua fría, hielo y un buen puñado de sal, el mejor abatidor de temperatura que existe fuera del mundo de la hostelería industrial. En los casos de finos y manzanillas -a los que consideramos tan vino blanco como que deberían tomarse en copa de vino blanco-, la temperatura deberá ser menor, entre 5º C y 7º C

La temperatura óptima?, la que recomiende cada productor en la etiqueta, que dependerá fundamentalmente de la crianza y de la variedad de uva. En esta selección, ecléctica evidentemente no están todos los que son, pero si son todos los que están. Y los que están son unos pocos vinos blancos para que los disfrutéis bien frescos este verano. Una pequeña muestra que os traemos, como en otras ocasiones, sin nada en común más allá de la pasión y entrega que los productores han puesto en elaborarlos.