Los amantes del vino somos conscientes de la imposibilidad de disfrutar a diario de nuestras mejores botellas ya que una vez abiertas son pocas horas las que conservan todas sus propiedades, y por eso es imposible (o por lo menos doloroso, al tener que desechar el resto) abrir botellas de calidad si no se van a consumir durante la misma comida.
Pero para solucionar este inconveniente se ha creado winesave, un eficaz sistema que se aprovecha de las características del gas Argon, que además de ser incoloro, inodoro y sin sabor, pesa 2,5 veces más que el aire, por lo que se literalmente se posa encima del vino y evita su contacto con el aire y de este modo su oxidación.
winesave además de conseguir que podamos abrir esa botella que guardamos para ocasiones especiales sin miedo a dejarla a medias, también espera lograr que las bodegas y restaurantes oferten por copas sus mejores caldos dando asi la oportunidad de maridar con el vino que mejor case en cada ocasión los platos de su menú.