Vermut marinero Garvey
Bebidas

Vermut marinero Garvey: ¿a qué sabe una puesta de sol?

Vino de Jerez, botánicos de la bahía, algas del litoral gaditano y el toque salino del Atántico. El vermut marinero Garvey sabe a sur y a atardeceres rojos.

Rojo como una puesta de sol gaditana, salino como los vientos del Estrecho, suave como el clima sureño. Así es el nuevo vermut marinero Garvey, el aperitivo de inspiración atlántica que nos lleva a las costas de Cádiz. Elaborado con el vino de uva palomino del pago jerezano de Macharnudo y macerado con botánicos de la bahía y algas autóctonas del litoral gaditano, este delicado líquido ambarino es el primer vermut de mar del mercado.

El suelo de Macharnudo es una tierra albariza rica en fósiles, silicio y carbonato cálcico que otorga a las vides que crecen en ella el sabor mineral característico de los vinos del noroeste de Jerez. Blancas y arcillosas, las albarizas poseen una extraordinaria capacidad para retener la humedad. Ello permite el cultivo incluso en durante la estación seca. Frente al Atlántico y a 135 metros sobre el nivel del mar, los viñedos palomino reciben también el empuje y la salinidad de las brisas del Estrecho.

El resultado de la maceración de la uva palomino con botánicos de la tierra como el romero, la salvia o la genciana, y algas autóctonas del litoral gaditano (fucus, codium, ulva) es un vermut sofisticado, de tonos caoba y perfumes salinos y frescos. Sus notas cítricas y sus aromas a frutas blancas se entremezclan con los matices marinos otorgándole un gusto final suave y elegante.

La botella de Vermut Marinero Garvey, de intenso azul atlántico, es una oda al océano, a su potencia salvaje, al rugido de sus tempestades y la protección de los fareros. Pero es también un homenaje a Cádiz, a sus costas y sus gentes, a sus mareas de espuma y sus crepúsculos de fuego, a su esencia y su alegría; a ese suave clima del sur cuyo viento todo lo (re)mueve, todo lo despeja, todo lo cambia. Quién lo probó, lo sabe.