En la Alta Rioja, frontera con Burgos y Álava, Haro, donde la Bodega Muga fundada en 1923, posee 2.500 hectáreas de viñedos en los que se cultivan las uvas que tras casi 90 años se siguen produciendo del mismo modo artesano y cuidado.
Vendimia a mano, únicamente madera en todo el proceso, como las barricas de roble que fabrican en la misma bodega sus tres toneleros y un cubero, con el cuidado y el mimo de una elaboración tradicional que llega a producir entorno a dos millones de botellas anuales sin dejar de invertir en la investigación, innovación y enología que han llevado a Isaac Muga, su Director Técnico, a apostar por los vinos blancos riojanos.
Y para proteger y potenciar el aroma de los nuevos vinos blancos, la bodega ha vendimiado en dos noches, de forma manual y con 45 trabajadores, 18.000 kg de Chardonnay, 40.000 de Sauvignon blanc y 10.000 de Viura para que la uva se mantenga a entre 6 y 8 grados menos de su temperatura a la luz del día y conservarla así evitando la oxidación en las mejores condiciones. Sólo nos queda esperar a probar el resultado y la calidad estos vinos.