Ha nacido Casasola, la cerveza para los paladares más exigentes. Una rubia gourmet artesana que se elabora en un antiguo convento Benedictino del siglo XVI con ingredientes como la miel, la cebada o agua pura de manantiales procedentes del río Duero.
Casasola aterriza con dos variedades de cerveza: Casasola Benedictina y Casasola Silos. Inspirada en las cervezas artesanales italianas, incluye muchos ingredientes elaborados en la propia finca Casasola.
¿Por qué nos ha llamado tanto la atención? Por su doble fermentación capaz de generar burbujas carbónicas naturales que no son añadidas artificialmente. A diferencia de las demás, solamente emplea maltas de cebada y levadura madre. Y, al estar sin pasteurizar, se reduce el número de filtrados lo que hace que mantenga muchas de sus excepcionales propiedades nutricionales.
Las dos variedades tienen características que las diferencian de cualquier otro tipo de cerveza. La variedad Benedictina es una cerveza rubia, de doble fermentación en botella, con doble malta, de cuerpo muy ligero y tonos florales perfecta para abrir boca con un aperitivo antes de comer. La Casasola Silos, sin embargo, es tostada, de cuatro, con tonos cítricos y cuerpo meloso y mimosa, dado su sabor discreto pero suave.
La experiencia de la cerveza, de la forma más natural, artesanal y especial posible. Con un proceso de elaboración responsable con el medio ambiente e ingredientes que han crecido en la propia finca, crea una combinación perfecta con su olor y sabor para disfrutar del placer de la cerveza en toda su plenitud