¿Recuerdas aquellas cervezas que hacían una espuma densa y abundante? Sí, esas que cada vez que te la llevabas a la boca te dejaba un abundante bigote blanco, pues esa es Mustache, una cerveza blanca de trigo muy especial.
Pero no sólo es una cerveza más cuya única cualidad es una densa espuma, Mustache recupera una tradición, la del placer de disfrutar de una cerveza compleja y llena de matices. Como la cantidad de bigotes famosos, como la personalidad de un mostacho, tiene una identidad propia que va más allá de una elegante y sobria etiqueta que lejos de esconder sus encantos nos muestra las referencias al modo en que se ha de disfrutar, al tipo de maridajes ideales: carne, sushi, pescado… todo cabe.
Mustache es artesana, está hecha con pasión y mimo, y tiene aroma a tomillo, de un tomillo que se recoge a mano entre los pinares de Valladolid, utiliza en su receta trigo ecológico Candeal de Zamora y remata con cascara de naranja un sabor a cítricos que se redondea si le añades una rodaja de limón o de naranja. El placer está servido. Y la calidad la garantiza una excepcional combinación de de tres tipos de malta de centro Europa de la mejor calidad y de los tres lúpulos más innovadores de de Estados Unidos. Una receta única que se completa con una segunda fermentación en la botella y que no incluye más conservante que el lúpulo natural, que no se filtra y que ni se pasteuriza.
El resultado, una cerveza de burbuja fina, espuma persistente y aspecto cristalino cuya primera producción se agotó al poco de ser lanzada al mercado y que hoy podemos adquirir como un producto premium a un precio asequible en algunas tiendas especializadas de Madrid, Barcelona, Málaga o sevilla o en su propia web. El precio, el de una caja de una docena de botellines de 33cl, tan sólo 21,32€. Mustache es una cerveza para mesarse los bigotes.