Llegó en 1970 y lo hizo para quedarse en el paladar y la cabeza de todos nosotros. Hablamos de Baileys, la marca que en ese año revolucionó el mercado presentando una crema de whisky irlandés suave, apetecible en cualquier momento y que combinaba con casi cualquier cosa, desde un postre a un café pasando por la primera copa de una noche tranquila.
Décadas después, y con motivo de la Navidad, Baileys lanza una edición limitada que mezcla dos sabores irresistibles: el chocolate y el whisky. Se trata de Baileys Chocolat Luxe, una bebida para los más golosos que endulzará cualquier comida o cena especial de las fechas tan señaladas que se acercan.
Celebrar el fin o el comienzo del año con Baileys Chocolat Luxe será todo un acierto, ya que además de su delicioso sabor, su botella queda perfecta encima de cualquier mesa. Tanto para regalar como para saborear, es una edición única con ingredientes como vainilla de Madagascar y más de 30 gramos de auténtico chocolate belga que se notan en el paladar de forma intensa.
Desde el primer sorbo de una copa de Baileys Chocolat Luxe se nota el toque amargo del cacao y la suavidad de la crema de whisky, una experiencia que invita a cerrar los ojos y disfrutar poco a poco de esta bebida. Su botella es dorada, elegante y sofisticada y guarda en su interior un verdadero tesoro fruto de los viajes de Anthony Wilson.
Él, master blender de Baileys es hijo del líder del equipo que creó Baileys Original Irish Cream, por lo que ha heredado su intuición. Viajando por el mundo, ha probado cientos de variedades de chocolate hasta encontrar la que se ha utilizado para esta edición limitada, para así asegurarse de que encajara a la perfección. Y lo ha conseguido. La botella de 50 cl tiene un precio de 17 euros y es un regalo único.