Ley Seca y contrabando. Garitos mugrientos y clubes nocturnos rodeados de lujo. Redadas a golpe de colt, jazz y charleston. Intrigas y cargamentos clandestinos. Toda la erótica de lo prohibido y un misterioso naufragio. El mito de Smuggler's Strength Gin comienza a gestarse en las profundidades del Báltico una gélida noche de 1922.
Nadie sabe con exactitud qué sucedió aquella noche frente a las costas de Öland (Suecia), pero la leyenda cuenta que el Forest Star capitaneado por Anton Smuggelsson —quien por lo visto no era otro que el famoso contrabandista finés Algoth Niska—se hundió en extrañas circunstancias con las bodegas repletas de una preciosa carga también prohibida en el norte de Europa, Smuggler's Strength, la ginebra británica más deseada por la alta sociedad nórdica. Y ahí, bajo las aguas del océano, quedó el gran tesoro de la Ley Seca hasta que un buceador lo rescató redescubriendo el secreto mejor guardado de las ginebras London Extra Dry.
Directamente de los años del contrabando llega a España la ginebra clandestina. Potente, rompedora, cítrica, fresca y muy seca; elaborada al estilo de los tiempos de la prohibición y destilada en Londres por Thames Distillers según la vieja tradición de las auténticas extra dry británicas.
Enebro, brezo y ajedrea, cilantro, raíz de angélica, regaliz y piel de limón son los botánicos salvajes que dan cuerpo a Smuggler's Strength, la nueva ginebra Premium de alma contrabandista que despliega en nuestro país todo su halo de misterio gracias a Licores Álvarez.
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