Hasta la fecha, bastaba con destapar la botella. Coger el abridor y escuchar el característico sonido al quitar la chapa. O quizá, el de la apertura de la lata. Jack Rudy Cocktail Co es diferente y, como tal, impone otras normas.
Si estábamos acostumbrados a recibir tónicas nuevas, esta bebida introduce nuevos conceptos. Va más allá. Se trata de un concentrado en textura de sirope, sin gas, pero que conserva todas las propiedades y sabor.
Elaborada de manera artesanal con quinina, azúcar de caña, piel de naranja y lemon grass, precisa mezclarla con soda o agua con gas. Así está lista para mezclarse con los destilados.
Como muestra, cócteles como Room D a base de cáscara de pomelo, limón, naranja, sirope de azúcar demerara, whisky de centeno y licor checo Becherovska, firmado por David Shenaut, bartender del Riffle NW en Oregón; o Jack & The Beanstalk, creación de Ryan Casey, barman de FIG, en Carolina del Sur con aperitivo italiano Spritz, pomelo fresco y ginebra.
Solo en tiendas especializadas. Precio 25 €.