Bebidas

Royal Salute lanza una edición en homenaje al Polo y Malcolm Borwick, uno de los mejores jugadores del mundo, nos lo cuenta

Malcolm Borwick, amigo personal del Príncipe Henry de Inglaterra y embajador de Royal Salute comparte con nosotros el lanzamiento homenaje al Polo.

Royal Salute es un whisky escocés que tiene una curiosa historia: fue creado en 1953 como regalo para la Reina Isabel II de Inglaterra en su coronación. El empresario Sam Bronfman quería ofrecer un obsequio a la monarca,  en el trascendente momento en que era coronada reina, y para ello seleccionó alguno de los whiskies escoceses más raros del mundo; creó así una selección de whiskies de 21 años que dieron forma a Royal Salute.

Royal Salute 21 está inspirado en las 21 salvas de cañón que la Royal Navy  disparara para homenajear las ocasiones especiales, y que por supuesto, sonaron  en la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra el 2 de junio de 1953. Ahora lanza una nueva edición dedicada al Polo.  Siempre ha sido intensa la unión de este whisky y el tradicional deporte británico –un deporte de reyes-, incluso su creación tiene tradición Real.

Malcolm Borwick es embajador de Royal Salute, patrón de su equipo de Polo y antiguo jugador de la Selección Inglesa de Polo y quien mejor nos puede explicar las razones de esta unión.  Él nos indica: “el Polo es un deporte de caballeros que tienen un gran respeto por sus normas de juego -unas normas que datan del siglo XIX y que se mantienen intactas hasta la actualidad-, por el equipo rival y por el fiel caballo que montan”.

A Borwick el Polo le ha aportado las mejores experiencias en la vida: le ha permitido conocer otros países, otras culturas, otras formas de vida y relacionarse con las más importantes personalidades. Malcolm, como Royal Salute, también mantiene una estrecha relación con la familia real inglesa; es amigo íntimo del Príncipe Henry al que conoció jugando al Polo e incluso estuvo en su boda con Meghan Markle, siendo uno de los escogidos invitados al enlace.

La nueva edición de Royal Salute  mantiene su botella de porcelana –pero en un tono más claro, casi celeste-, con motivos del deporte y su tapón dorado con la cruz de malta que la corona. La caja se decora con el dibujo de un jugador de polo, que luce el casco rojo; un homenaje a Malcolm Borwick que firma la botella y que hizo de este casco rojo su seña de identidad.

Un whisky que guarda todos los aromas afrutados de Royal Salute pero con un toque más ahumado. Una selección que atraerá a las generaciones más  jóvenes que quieran degustar un whisky delicado y potente, un whisky que seguirá asegurando la tradición de una bebida dedicada a los paladares más exquisitos.

Un consejo de Malcolm para tomar este elixir: nunca hay que añadirle hielo, hay que mezclarlo con agua; esto baja su graduación pero mantiene todos los matices del whisky, que seguirán manifestándose en el paladar minutos después de tenerlo en boca.

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