El coñac más raro de la colección Hennessy rinde homenaje a su fundador, Richard Hennessy, que fue también el creador de algunos de los mejores coñacs del mundo ¿y cómo lo hace? No solo con un coñac raro y único sino también rediseñando su icónica botella para la ocasión y creando con ella un pack único, un rediseño y packaging para el que Hennessy ha contado con el arte y la creatividad del arquitecto Daniel Libeskind.
El coñac Richard Hennessy no solo es raro sino muy exclusivo porque en su mezcla se ahn utilizado algunos de los aguardientas más escasos de las reservas de la compañía, esos que se conservan cual gran joya en la finca familiar (The Founder's Cellar); aguardientes antiguos (de unos 200 años) mezclados con otros más jóvenes (de unos 40 años) para crear un coñac de cualidades raras y sorprendentes, intenso y con notas aromáticas de cuero y frutas confitadas que desvela notas especiadas en boca.
El decantador que contiene un coñac tan especial ha sido creado tomando como base el clásico decantador Hennessy pero rediseñándolo con aires arquitectónicos y en cristal de Baccarat, un trabajo que ha sido responsabilidad del arquitecto Daniel Libeskind; este decantador tan especial se presenta en un cofre que comparte con los accesorios necesarios para su cata (vasos, fusil de coñac y bandeja).
Claro que por mucho que nos guste este magnífico pack de Hennessy, tanto por el coñac como por su presentación en cristal de Baccarat y con un diseño moderno a rabiar, no resulta fácil pensar en él como un regalo ni tan siquiera para el día del padre: cada botella cuesta algo más de 6000 euros.
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