Bebidas

Reyka, el vodka secreto de Islandia

Dicen los entendidos que no se puede presumir de ser bebedor de vodka si no se ha probado el de Islandia.

Volcanes y glaciares no suelen ser los ingredientes de ninguna receta de cocina. Tampoco de coctelería, a pesar de que algunos combinados exigen unos excepcionales cubitos de hielo de gran tamaño, pero ambos son los que conforman el secreto de uno de los vodkas más excepcionales y, al mismo tiempo, desconocidos del mundo: el Reyka.

Su destilería se encuentra al norte, pero no en Siberia, como ocurre con algunas firmas rusas, sino en Islandia. Concretamente, en Borgarnes, a 74 kilómetros de la capital, Reykjavik, cuyas primeras letras sirven para bautizar a la firma. Este pueblo costero carece prácticamente de industrias que puedan contaminar el medio natural, de ahí que esté rodeado de unos recursos casi vírgenes y que la destilería realice su trabajo teniendo en cuenta que hay que preservar el entorno a cada paso (de hecho, los niveles de CO2 del pueblo están bajando con cada medición).

Esta limpieza natural ayuda a que puedan presumir de la mejor agua fresca de origen ártico, que se utiliza en la composición del vodka. No es el único secreto de su fabricación. Hace falta además el poder de la lava que se filtra entre las rocas de la tierra, una energía geotermal que ayuda a que el proceso de destilación sea único. "Las rocas de lava filtran naturalmente el agua, de ahí que sean de las más puras del mundo. Esto permite que el sabor de nuestro vodka brille", explican.

Además, utilizan un sistema de destilación en cobre único en el mundo, en tanto que solo hay otras cinco empresas que lo posean, y ninguna de ellas lo utiliza para vodka, sino para otras bebidas.

A la hora de combinarlo, que viva la imaginación. Por ejemplo, con vino fino jerezano. Dos partes de vodka y un cuarto del jerezano, decorado con monda de naranja, crean el Flame of Love. Si se unen dos partes de Reyka, media de Campari, media de granadina y 1,5 de zumo de pomelo, el resultado será un Little Bit Bittah. Y así hasta más de 20 cócteles únicos que Reyka ha inventado para sus fans.

¿Quién dijo que el agua del glaciar era fría?