Hablamos del cognac Louis XIII, de Hermès, de Saint Louis, de Puiforcat... y de Martin Scorsese, no de él expresamente, pero sí de su fundación cuyo objeto es restaurar películas clásicas con el fin de preservar viva la historia del séptimo arte.
La historia en sí consiste en una aventura creativa que recorrerá el mundo para gloria del que fuera el segundo Borbón en ocupar el trono de Francia y padre del que se haría llamar después de él 'el Rey Sol'; Louis XIII es un cognac único procedente de una de las zonas más exclusivas de la francesa región de Champagne; de ahí partirán tres exclusivas botellas de este selecto cognac y lo harán a buen recaudo, en un baúl de Hermès, y en buena compañía, con su decantador y sus copas, en una botella grabada a mano.
La confección de estos tres estuches ha sido una obra de la más pura artesanía que ha necesitado de unas 1000 horas de trabajo por parte de unos 50 artesanos franceses; de fuera hacia dentro, el baúl es obra de Hermès, de piel, cosido a mano e inspirado en los clásicos baúles de viaje; en su interior deslumbran las pipetas de oro blanco creación de Puiforcat y en su corazón, entre copas de vidrio soplado, un decantador único, grabado a mano y firmado por Saint Louis.
Estos tres baules únicos viajarán por el mundo y serán expuestos en China y también en Estados Unidos ¿su fin último? ser subastados por Sotheby's, su precio de salida será de 350.000 euros y toda la recaudación irá a parar a la fundación de Martin Scorsese, a la restauración de películas de cine clásico.
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