Aguardiente de Orujo, de la Ribeira Sacra y elaborado de forma artesanal: Quenza, no un licor sino cuatro, que encantan desde su aspecto, presentados en un vidrio estilizado y elegante que deja el protagonismo al color profundo del licor que conserva.
En las Bodegas Ponte da Boga saben de lo variado de los gustos y los satisfacen todos con un orujo de los que convencen en todas sus recetas: Quenza Blanco, un licor que mantiene el punto justo de fuerza para quienes quieren un aguardiente puro, con el sabor de la tierra de la que nace, orujo intenso, con un toque de miel; Quenza Hierbas, con un fondo de menta y rosas que nace de las hierbas aormático-medicinales que tiñen de un amarillo profundo el aguardiente de orujo blanco; Quenza Café, con un café suave y aromático da como resultado un licor intenso, casi negro, con aroma de café tostado y un toque de frutos secos; Quenza Crema, con el profundo aroma de la canela y el sabor suave de la crema de leche, un orujo suave y cremoso.
Cuatro licores tan buenos, tan iguales, tan distintos, tan en sí mismos y en su cuerpo solos o con hielo.