Canopy nació hace ocho años en Méntrida, con el objetivo de elaborar vinos de culto en una zona en la que, hasta la fecha, los vinos podían tildarse como aburridos, uniformes, sin ambición ni deseo por desmarcarse de la norma establecida. Podían tildarse de todo eso sin riesgo a equivocarse.
El potencial para elaborar grandes vinos de garnacha estaba escondido entre viejos viñedos, solo hacía falta soñar en voz alta y dejarse llevar por esa locura que nos impulsa a imaginar un mundo mejor. Y Canopy encontró una viña de garnacha blanca de más de 65 años cultivada de forma tradicional en vaso, una variedad que solo existe en Cataluña y, en pequeñas cantidades, en La Rioja.
Los viejos del lugar cuentan que al viticultor que plantó esa viña le llamaron loco, y locos llamaron a los bodegueros de Canopy cuando cinco años atrás se hicieron cargo del viñedo de media hectárea con la idea de crear un blanco rompedor con una variedad considerada, como antes lo fue la garnacha tinta, carente de interés.
Cinco años de trabajo e ilusión dedicados a entender una variedad difícil y delicada han dado lugar al blanco soñado. Es complejo, elegante y con una profundidad lo convierte en excepcional. Su nombre, claro, no es otro que Loco. Sin duda, es la expresión de una viticultura de precisión y de un delicado proceso de vinificación, combinando bajos rendimientos por cepa, vendimia refrigerada a 15º a pie de viña y un coupage a partes iguales de fermentación en barrica y acero inoxidable.
Se trata de una mezcla con lo mejor de los dos mundos, los aromas sutilmente tostados y la cremosidad de las maderas francesas de 3 años y la frescura de los aromas a hierba fresca recién cortada de la fermentación a temperatura controlada, un conjunto armónico aliñado con una mineralidad que expresa de forma precisa los suelos arenosos en los que se desarrolla.
Son 1003 botellas que condensan lo mejor de la filosofía de la bodega en una copa y cuyo nombre es un homenaje a esos locos maravillosos que cambiaron el mundo. A éste no le falta ni la camisa de fuerza…
Precio 17 €.